Los gastro emprendedores se han convertido en una tendencia dentro del mundo de los negocios. Hoy nos referiremos a ellos y cómo convertirse en un emprendedor es cosa de valientes. Este tipo de tarea, además de tenacidad y esfuerzo, requiere de una gran energía y ganas de triunfar.
El artículo de hoy estará inspirado en José Andrés un reconocido cocinero que según la revista Times es una de las cien personas más influyentes en la actualidad. Actualmente radicado en Estados Unidos gran parte de su carrera se basó en el lema ‘de los errores se aprende‘, una estrategia que le brindó grandes resultados. En la actualidad preside un grupo de más de 27 restaurantes cuyo representante más reconocido es Jaleo.
Se caracteriza por brindarle a los clientes un servicio de fast food totalmente renovado, ofreciendo comidas en base a vegetales. Además su fundación ayuda a personas sin recursos en Nicaragua, Haití y Zambia. José se capacitó a través de los años, contando en la actualidad con las habilidades culinarias que requiere para poder trabajar en el sector y ser totalmente exitoso.
En su libro ‘Culinary Action’ podemos ver cómo hacer para emprender dentro del mundo de la gastronomía y qué tipo de formatos de negocios se pueden implantar en base al público y del contexto en que nos encontramos. Podemos decir que el libro es un claro manual para emprendedores gastronómicos.
Tengamos presente que en la actualidad el turismo denominado gastronómico no está en boga únicamente en España, sino que es un furor en todas partes del mundo. En este aspecto la gastronomía comenzó a ser considerada como una gran cadena de valor que va desde los productores agroalimentarios a la industria, incluyendo el sector de la restauración.
En el libro se pone relieve a las experiencias que atravesaron más de 60 emprendedores gastronómicos con el fin de generar una empresa exitosa. Un punto clave para ellos es poder identificar las tendencias, pero además saber reinventarlas llegado el momento. Uno de los casos típicos son los establecimientos que apostaron por el menú de degustación y después agregaron una breve carta. Se destacan también las barras que fueron convertidas en mesas o adoptando un horario non stop, combinando un espacio de comida con las copas posteriores.
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