Si septiembre es por definición un mes en el que crecen las búsquedas laborales, podemos intuir que las estadísticas que se obtienen en estas semanas marcan un poco cuáles son las características de los puestos disponibles y los aspirantes a ocuparlos.
En este sentido, un reciente estudio de la consultora Hays revela que cerca de un 70% de los españoles está buscando empleo de forma activa, si bien no todos lo dicen públicamente, en la mayoría de los casos porque tienen trabajo actualmente.
Luego de algunas semanas de descanso con la familia, también parece que las prioridades han cambiado y el valor del salario emocional ha aumentado tras las vacaciones, según confirman desde las firmas de beneficios flexibles para empresas como Cobee.
El sueldo importa, pero no lo es todo
Según estas fuentes e informes, lo primero que miran los candidatos españoles al momento de aceptar una oferta son los horarios de entrada y salida, en un 35,1%, seguido de los planes y beneficios adicionales, en un 16,4%.
Claro que también han ido surgiendo nuevas demandas, como la posibilidad de home office o un mínimo de 26 días de descanso por año, un requerimiento que gana presencia inmediatamente los empleados vuelven de sus vacaciones cada temporada.
Si pensamos en los paquetes de ventajas que incluyen seguros, gimnasio y aportación a plan de pensiones, hasta un 80% de los consultados se muestran a favor de ellos, y los prefieren frente a potenciales subas del salario anual, al menos de unos 2.000 euros.