La compañía de transporte Uber, ha anunciado que estrenará los viajes aéreos compartidos en 2023, transformando así el mundo de los desplazamientos. Los trayectos se llevarán a cabo entre suburbios y ciudades, con el objetivo de llegar también a circular dentro de las ciudades.
La idea de la firma es crear, junto con la compañía Ellevate Network, flotas de pequeños aviones eléctricos VTOL, es decir, despegue y aterrizaje vertical. La iniciativa se desarrollará primeramente en Dallas, Los Ángeles, así como en su primer mercado internacional de Melbourne con una flota de entre 20 y 50 aviones. Cada detalle del proyecto se ha comunicado en el marco de la feria de electrónica de consumo CES que ha tenido lugar en Las Vegas (Estados Unidos).
Se espera que las primeras pruebas de este servicio se lleven a cabo este mismo año, a la vez que el servicio completo se espera para dentro de 3 años. Gracias a este servicio, se podrían ofrecer viajes aéreos asequibles, siempre y cuando las políticas federales y locales lo permitan. La evolución de esta nueva clase de transporte puede llegar a más de 25 ciudades con flotas de 100 aviones para 2028, en caso de que se le permita a la compañía.
En concreto, Uber ha explicado que han “convocado a líderes de la industria y el gobierno, lo que incluye a diseñadores de vehículos, fabricantes, inversores, operadores, proveedores de infraestructura, formuladores de políticas y reguladores para construir este futuro de la aviación urbana y comenzar las pruebas en las ciudades ya en 2020″.
Entre los requisitos que tiene que cumplir la firma, se destaca el hecho de que la red de vuelos sea segura, silenciosa y respetuosa con el medio ambiente, a parte de que ayude a apoyar otras opciones de transporte. La red denominada como Uber Elevate incluye siete de los fabricantes de aviones más innovadores del mundo. Cada uno de ellos está desarrollando conceptos para aviones eléctricos VTOL (eVTOL), construidos específicamente para viajes compartidos aéreos.
Aún no se sabe quién será el propietario de los vehículos y todavía hay que tener en cuenta que el proyecto se enfrentará a posibles desventajas y trabas que puede sufrir el servicio. Por su parte, el analista de Gartner especializado en vehículos autónomos, Michael Ramsey, ha expresado que «el transporte que intentan crear no existe. No solo tendrían que resolver problemas de regulación estándar como las licencias, sino que también deberían imaginar un nuevo tipo de vehículo«.
