La firma tecnológica Toshiba Electronics Europe GmbH ha dado a conocer que sus discos duros empresariales de 16TB de la serie MG08 han conseguido pasar las pruebas de compatibilidad de Microchip Technology en los adaptadores Redundant Array of Independent Disk (RAID) y hot bus Adaptec (HBA).
Gracias a que los discos duros de la compañía son compatibles, ahora las empresas podrán instalar estas unidades con los adaptadores Adaptec Smart Storage. En concreto, la compatibilidad se presenta en la serie de discos duros SATA MG08ACA16TE, con bloques de 512 byte, y MG08SCA16TA, según ha confirmado la firma en un comunicado.
Cabe destacar que, el test se ha realizado mediante el uso de los adaptadores HBA de la serie Adaptec HBA 1100 y de los RAID Adaptec SmartRAID Serie 8, con los cuales se ha podido comprobar la funcionalidad básica y compatibilidad de las interfaces, a parte de verificar el funcionamiento del disco en las operaciones de conexión caliente, reinicio y encendido.
El análisis ha requerido que Toshiba invierta bastante tiempo, ya que se ha confirmado la estabilidad a largo plazo a través de una prueba específica de duración prolongada que ha ejecutado la compañía Microchip Technology, de modo que los discos duros de la serie MG08 han sido aptos para entrar en la lista de compatibilidad de Microchip.
En realidad, los discos duros de 16TB de la serie MG08 para almacenamiento empresarial fue presentado en España el pasado mes de mayo. Respecto a su funcionamiento, los dispositivos cuentan con una tecnología de grabación magnética y de sellado de helio, que optimizan la densidad de almacenamiento y la eficiencia energética.
El disco duro MG08 16TB integra el diseño de nueve discos de helio, aporta una mayor densidad de almacenamiento y se complementa con un proceso de soldadura láser de precisión, propio de Toshiba, que hace que el helio permanezca sellado dentro de la carcasa de la unidad.
El sector tecnológico no siempre sale ganando, ya sea por la competencia, por las exigencias comerciales o bien por sus propios errores de diseño. En este sentido, Apple es un buen ejemplo, ya que ha tenido que desarrollar un nuevo programa de servicio para arreglar los iPad Air de tercera generación fabricados en 2019, los cuales presentan un fallo permanente de fábrica en la pantalla.
El error en el funcionamiento de los dispositivos se daba a conocer primero en forma de un breve ‘flash’ o parpadeo y posteriormente hacía que la pantalla de los iPad Air se quedara en blanco permanentemente.