Los españoles han marcado el 11 de noviembre como una fecha importante para realizar compras cada año. Se trata del Día del Soltero, una celebración que se ha ido consolidando en nuestro país con el paso de los años, aunque originalmente se celebra en China. Con la implantación de este evento, los consumidores adelantan sus compras de Navidad y por ende planean con antelación sus compras.
El mercado español ha adoptado el ‘Festival Mundial de Compras’ gracias a AliExpress, quien tras una década de ventas ha conseguido batir su récord de ventas con 30.800 millones de dólares (27.940 millones de euros) en 2018, año en el que España se posicionó en segundo lugar como el país que más pedidos realizó en AliExpress, solo por detrás de Rusia.
Por su parte, el director general de AliExpress en España y Portugal, William Wang, ha expresado que “el Festival Mundial de las Compras ha consolidado nuestra firma en 2019, enfocando su actividad en España como uno de sus mercados prioritarios, al comprender los gustos y preferencias de los españoles y al ofrecer una innovadora y divertida experiencia de compra”.
Como es de esperar, esta clase de eventos son una buena oportunidad para el sector retail digital, ya que ayuda a dinamizar los comercios a nivel global. De hecho, el 62% de los consumidores españoles optan por comprar en los descuentos especiales del CyberMonday o BlackFriday.
La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística, bajo el título “El uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares de 2019”, ha explicado que cada vez hay más clientes que se decantan por las tiendas online para realizar sus compras. En concreto, un 58% de los españoles escoge los marketplaces para adquirir sus productos más deseados.
Respecto a la clase de consumidor que aprovecha el Día del Soltero, se podría decir que es un cliente que disfruta en el proceso de compra, siendo más sociable y abierto a todo tipo de opciones. Por consiguiente, es una nueva clase de consumidor que goza de mayor importancia comercial. Es más, el estudio de Bankintercard explica que esta clase de consumidor gasta un total de 2.560 euros al año, realizando el 24% de sus compras a través de Internet en 2018.
Por otro lado, la técnica de volver a impactar con publicidad a los clientes que ya han interactuado con una determinada marca, también conocido como ‘retargeting‘, es una de las ofensas más habituales en las que mete la pata la publicidad digital. Los consumidores no llegan a entender por qué se le oferta un producto que en realidad acaba de comprar.