Amazon ha escogido a las ciudades de Nueva York y Arlington (ubicada a las afueras de Washington DC) como segundas sedes. Así lo anunció la compañía, que invertirá 5.000 millones de dólares (casi 4.500 millones de euros) en los citados proyectos, este martes.
Se trata de una decisión que no solo beneficiará a Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, sino a la población activa de Estados Unidos. Y es que, según informó la empresa, entre las dos nuevas oficinas centrales se crearán más de 50.000 empleos. Cifra que se suma a otros 5.000 trabajos que se ofertarán en Nashville, nuevo centro de excelencia para su negocio de operaciones. Esta división se encarga, entre otras cosas, del cumplimiento con los clientes, el transporte y la cadena de suministro.
Sobre los nuevos establecimientos, Bezos confesó que se siente entusiasmado. «Estas dos ubicaciones nos permitirán atraer talento de clase mundial que nos ayudará a seguir inventando para los clientes durante los próximos años. El equipo hizo un gran trabajo al seleccionar estos sitios y esperamos convertirnos en una parte aún más grande de estas comunidades», comentó el empresario.
La sede ubicada en la Gran Manzana estará situada en el barrio de Long Island City en Queens. Por su parte las oficinas de Arlington estarán en National Landing, a las afuera de la capital estadounidense.