En el hackeo masivo del miércoles en Twitter, algunas de las cuentas de más alto perfil en la plataforma, entre las que se incluyen el presidente Barack Obama, Joe Biden, Elon Musk y Bill Gates, fueron secuestradas para vender estafas de bitcoins.
Sin embargo, la cuenta oficial de Donald Trump, quizás el usuario de Twitter más famoso de todos, no se vio afectado por el hackeo, y podría deberse a que Twitter ha implementado protecciones adicionales para su cuenta, según recoge The Verge.
En un artículo sobre el ataque, The New York Times describe que la cuenta de Twitter de Trump tiene protección adicional después de «incidentes pasados», citando dos fuentes anónimas: un alto funcionario de la Casa Blanca y un empleado de Twitter.
No se especificó cuáles fueron esos incidentes pasados, pero podrían referirse al incidente del 2 de noviembre de 2017 en el que un empleado deshonesto desactivó la cuenta de Trump en su último día en la compañía, sin embargo, la cuenta de Trump regresó a Twitter 11 minutos después.
Un día después de la desactivación, Twitter dijo que había «implementado salvaguardas para evitar que esto vuelva a suceder». La compañía no dio más detalles al respecto.
Update: We have implemented safeguards to prevent this from happening again. We won’t be able to share all details about our internal investigation or updates to our security measures, but we take this seriously and our teams are on it. https://t.co/8EfEzHvB7p
— TwitterGov (@TwitterGov) November 3, 2017
Pero The Wall Street Journal informó en ese momento que Twitter ya había limitado el número de empleados que podían acceder a la cuenta de Trump después de su toma de posesión. Esas herramientas generalmente permiten a los empleados suspender o desactivar cuentas, pero no les permiten tuitear desde esas cuentas.
Update: We have implemented safeguards to prevent this from happening again. We won’t be able to share all details about our internal investigation or updates to our security measures, but we take this seriously and our teams are on it. https://t.co/8EfEzHvB7p
— TwitterGov (@TwitterGov) November 3, 2017
Motherboard informó que las personas involucradas en el pasado hackeo compartían capturas de pantalla de una herramienta de administración de Twitter aparentemente utilizada para el ataque.
Twitter no ha hecho declaraciones sobre las capturas de pantallas y se ha limitado a eliminar las imágenes y suspender a los usuarios que las seguían compartiendo, por lo que no podemos estar seguros de que ese salvaguarda de seguridad impidiese a los atacantes secuestrar su cuenta oficial.
De hecho, no está claro si los atacantes incluso lo intentaron. De cualquier manera, no entraron, y eso podría haber evitado que una situación dramática para la compañía, en un momento donde las relaciones con el presidente Trump están muy debilitadas, llegando incluso a amenazar con el cierre de Twitter, después de comprobar la veracidad de sus tuits.
