Los laboratorios de la compañía Fujitsu han optimizado el reconocimiento de vídeo basado en Inteligencia Artificial (IA) al crear una tecnología que comprime datos de vídeo de máxima definición y gran volumen al tamaño justamente más pequeño.
En concreto, esta herramienta consigue comprimir datos de vídeo a una décima parte del tamaño de los datos preparados con la tecnología convencional, lo cual facilita el análisis en la nube, según explica la firma.
Así como los seres humanos son capaces de distinguir las zonas de imagen, enfocando las más importantes, la IA también logra este punto al reconocer personas, animales u objetos en vídeo. Sin embargo, la compresión de vídeo disminuye considerablemente la calidad de la imagen, dependiendo de la tasa de compresión. En caso de que, la zona que enfoca la IA se comprime excesivamente, el resultado es que le resta precisión al reconocimiento.
Por este motivo, la tecnología que ha diseñado Fujitsu estudia automáticamente la zona de un objeto reconocido por la IA y comprime la imagen con la calidad mínima que se necesita para el reconocimiento de cada área, según ha detallado la compañía.
Con esta nueva herramienta, la compañía es capaz de analizar una gran cantidad de datos de vídeo sin dañar la precisión del reconocimiento, consiguiendo a su vez disminuir los costes operativos y de transmisión de datos.
Pensando en los beneficios que pueden obtener sus clientes, Fujitsu ha explicado que permitirá a los usuarios analizar la información de los vídeos de forma más avanzada, compaginando múltiples datos de vídeo almacenados en la nube, datos de sensores y de rendimiento, como los de ventas.
A parte de este proyecto, Fujitsu ha afirmado que está llevando a cabo una investigación para mejorar más el rendimiento de la compresión y ha asegurado que espera comercializar esta tecnología a finales del año fiscal 2020, así como introducirla en varias aplicaciones de diferentes industrias.
No cabe duda de que, el uso de la Inteligencia Artificial y de otras tecnologías emergentes, como los chatbots y los asistentes virtuales ya forman parte de las empresas.
Son muchos los beneficios que aporta el integrar este tipo de tecnología, por ejemplo se mejora en el servicio en la atención al cliente, en la actividad profesional y en los procesos dentro de la misma compañía. Partiendo de esta idea, la consultora Gartner estima que el 69% de las tareas rutinarias de los directivos serán automatizadas para 2024.