La red social Facebook ha anulado su conferencia anual de desarrolladores F8 por su preocupación ante el brote de coronavirus. La reunión se iba a celebrar en San José (California) los días 5 y 6 de mayo, fecha en la que se pretendía compartir la última tecnología de su gama de aplicaciones.
En concreto, Konstantinos Papamiltiadis, director para Plataforma de Socios, ha explicado en el blog de desarrolladores de Facebook que “dada la creciente preocupación en torno al COVID-19, hemos tomado la difícil decisión de cancelar el componente en persona del F8 2020″
Asimismo, Papamiltiadis ha subrayado que el F8 es un evento increíblemente importante para la compañía, pero es de mayor prioridad la salud y la seguridad de nuestros socios desarrolladores, empleados y todos los que ayudan a celebrar el evento.
No obstante, el brote de este virus no impide que la firma lleve a cabo sus planes, sino que Facebook ha indicado que está tomando medidas para realizar eventos, vídeos y retransmisiones en directo a nivel local. En cuanto a este aspecto, la firma informará sobre este tipo de detalles en las próximas semanas.
Facebook no ha sido la única compañía en cancelar uno de sus eventos más importantes por el coronavirus. La GSMA, organizadora del Mobile World COngress (MWC), decidió el pasado 12 de febrero cancelar la edición de este año después de que una treintena de empresas anunciara que no asistirían. El MWC de este año estaba previsto del lunes 24 al jueves 27 de febrero en Barcelona y L’Hospitalet y preveía más de 110.000 asistentes de 200 países.
Por su parte, Sony y Facebook también han anunciado que este año no asistirán por el coronavirus a Game Developers Conference (GDC 2020), el encuentro anual de desarrolladores y empresas de la industria del videojuego. Los responsables de GDC aseguraron la semana pasada que seguirán adelante con el evento, que se celebrará del 16 al 20 de marzo en San Francisco (Estados Unidos).
A parte de velar por la integridad de sus empleados, Facebook ha actualizado este mes sus términos de servicio para su programa Advanced Mobile App Measurement, impidiendo a los anunciantes de aplicaciones móviles utilizar datos a nivel de dispositivo para cualquier fin que no sea medir el rendimiento de la campaña de forma “agregada y anónima”.
