Cada vez más marcas se están uniendo a la campaña Stop Hate for Profit, que pide a las empresas pausar su inversión publicitaria en Facebook e Instagram en julio, como respuesta a las acusaciones de que Facebook toleró el racismo y el discurso de odio en su plataforma.
De hecho, primero fueron los propios empleados de la compañía que estallaron contra la política de Facebook, que decidieron parar de trabajar en protesta contra la inacción de la empresa, subrayando su indignación y preocupación por la decisión de la compañía de no tomar una línea más dura contra los comentarios polémicos que había publicado el presidente Donald Trump sobre las protestas raciales tras la muerte George Floyd.
Más de 100 marcas y empresas se han unido al boicot de Facebook
Las polémicas que rodean a la compañía de Marck Zuckerberg no cesaron y numerosas grandes marcas han parado su inversión en publicidad como protesta. Las principales marcas, entre otras muchas, incluyen:
- Ben & Jerry’s ice cream (propiedad de Unilever)
- Coca-Cola
- Honda Motor Company
- Magnolia Pictures
- North Face
- Patagonia
- Pepsi
- Starbucks
- Unilever
Ante la intensificación de la presión pública, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, publicó una declaración de la compañía, prometiendo hacer una serie de cambios políticos y prácticos en la plataforma. Entre estos cambios encontramos:
- Proporcionar información sobre votación y ayudar a las personas a registrarse para votar en las próximas elecciones estadounidense.
- Prohibir «cualquier contenido que engañe a las personas sobre cuándo o cómo pueden votar», incluyendo «responder y eliminar las falsas afirmaciones sobre las condiciones de votación en las 72 horas previas al día de las elecciones».
- Nuevas formas para prevenir la intimidación de los votantes en la plataforma.
- La política de anuncios ahora «prohibirá las afirmaciones de que las personas de una raza, etnia, origen nacional, afiliación religiosa, casta, orientación sexual, identidad de género o estatus migratorio específicos son una amenaza para la seguridad física, la salud o la supervivencia de los demás».
- Eliminar el contenido, independientemente de la fuente, «si Facebook determina que el contenido puede conducir a la violencia o privar a las personas de su derecho al voto».
- Además, en un intento de salvar la inversión publicitaria de la compañía, Facebook ha decidido permitir crear anuncios en Instagram sin necesidad de vincularlos a una página de Facebook.
Al implementar estas políticas, Facebook afirma que está tratando de llegar a un equilibrio entre «la salud pública y la justicia racial mientras mantiene la libre expresión y el voto, máxima expresión de la tradición democrática».
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