La Inteligencia Artificial (IA) está ganando importancia en el mundo tecnológico, ya que aporta una gran variedad de aplicaciones en cada rincón de la sociedad. En este sentido, Google es consciente del alcance que puede tener la inteligencia artificial en sus sistemas, por ello la firma ha estado integrando esta novedad en sus productos y herramientas.
De hecho, el gigante tecnológico cuenta con centros de desarrollo especialmente para la inteligencia artificial. Se trata de zonas de trabajo en las que se estudia cada detalle de esta tecnología y se trabaja para desarrollar todas las técnicas que permitan a la IA aprender de la misma forma que lo haría un ser humano.
Entre los últimos avances de la compañía, se destaca la mejora del reconocimiento de la voz y la reproducción de sus servicios, un aspecto en el trabaja desde su centro de investigación situado en Zúrich, según indica Computer Bild. La firma está analizando cómo perfeccionar los asistentes de idiomas de Google, así como su traductor.
Por el momento, la app de interpretación de idiomas de Google puede traducir más de 100 lenguas en directo, no obstante siguen existiendo limitaciones relacionadas con los modismos o expresiones, que la aplicación no reconoce totalmente y puede dar lugar a confusiones.
Por este motivo, Google se ha dedicado a entrenar las redes neuronales de su traductor desde el año 2016, unas redes que se basan en las funciones del cerebro humano y que se comunican entre ellas para resolver tareas determinadas. Las mejoras en el reconocimiento de voz de la IA podrían permitir a Google evitar algunas molestas llamadas telefónicas que los usuarios reciben relacionadas con encuestas, operadores de telefonía y sectores por el estilo.
En concreto, los usuarios cuentan con una función llamada ‘Call Screen‘, la cual se encarga de clasificar las llamadas no deseadas en los smartphones de Google Pixel y en algunos modelos con Android. Gracias a esta opción se pueden bloquear las miles de llamadas que esos robots programados hacen constantemente. Solamente en 2018 en EE.UU. se recibieron más de 26.000 millones de este tipo de llamadas.
Por ahora, la única opción que tenía el usuario que recibía la llamada era escoger si quería que se analizara la llamada por el asistente de Google y si este la aceptaría. No obstante, la compañía está mejorando esta función para que con la ayuda de la IA se analicen estas llamadas de manera automática y se clasifiquen como spam.
De esta manera, se podría evitar la continua molestia generada por este tipo de llamadas de telemarketing, ya que una vez analizada la llamada, recibiríamos un texto donde podríamos ver quién es la persona que llama y el motivo y, decidir si queremos aceptar o no la llamada entrante.
