La mayoría de los dircom coinciden en que las compañías deben atender los problemas sociales. Abordar esta problemática dentro de las firmas corresponde al ámbito de la RSC, un aspecto que cada vez más pequeñas empresas contemplan.
Y es que la Responsabilidad Social Corporativa es más importante que nunca, por lo que adoptar medidas que tiendan a mostrar el compromiso con esos aspectos que preocupan a los clientes y a la sociedad es algo que puede ayudar a obtener una ventaja sobre la competencia.
Más allá de la ventaja directa que supone realizar acciones en pos de las preocupaciones sociales, tampoco se debe perder de vista cómo estas acciones de RSC causan una buena impresión, y mejoran el prestigio y el posicionamiento de la marca.
RSC, ya no solo en las grandes multinacionales
Durante años, la Responsabilidad Social Corporativa estuvo reservada únicamente a las multinacionales, pero hoy hasta la empresa más pequeña sabe que la empatía que genere en el público es clave para ella.
Asuntos como la sostenibilidad de los productos y el cuidado del medio ambiente son ahora imprescindibles para la comunicación de las marcas, que adoptan todo tipo de discursos orientados a mostrar cómo con muy poco esfuerzo se pueden lograr avances.
Beneficios en todos los sentidos
Por otro lado, esta es una excelente noticia para el país, ya que las PyMEs representan un altísimo porcentaje del tejido empresarial, y su trabajo es clave para la transición ecológico y energética que España tiene por delante, marcada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Por lo tanto, independientemente de cuál sea la razón que mueva a una empresa a ser más responsable a nivel corporativo, todos nos beneficiamos de las acciones realizadas en esa dirección.
