La Torradora, unos encuentros en formato de almuerzos para profundizar sobre la actualidad y tendencias de temas y disciplinas concretos será impartidos por el Col·legi del Màrqueting i la Comunicació de Catalunya.
En la primera sesión de La Torradora, centrada en la Comunicación Corporativa, se ha contado con la participación de Alba Roig, CCO de Adsmurai; Dani Bargalló, Director ejecutivo de Interprofit; Óscar Iniesta, Socio director sénior de LLYC; Àngels Bardina, Jefa de estrategia y contratación publicitaria de la Diputació de Barcelona; Joan Castillo, Digital Marketing Manager en Lewis; y Aina Rodríguez, Directora de cuentas de Intermedia Comunicació; todos ellos moderados por Daniel Condeminas, consultor en comunicación y colaborador de la publicación Comunicació21.
En la sesión se ha destacado que la pandemia ha provocado una situación donde las marcas piden una urgencia comercial y resultados inmediatos, lo cual entra en conflicto con la visión y propuesta estratégica de las agencias. Desde el punto de vista de los profesionales y las agencias de comunicación corporativa, el momento actual significa una gran oportunidad para ayudar las compañías a adaptarse, replantear su cultura empresarial, definir nuevos valores y propósitos, y así encarar esta nueva situación.
La comunicación corporativa es clave, y así lo valoran profesionales, agencias, clientes y estudiantes de un máster en comunicación corporativa. Estos meses se ha pasado de pensar que la comunicación no era tan importante, a incorporar a los responsables de comunicación en los comités de dirección, para finalmente considerar que la comunicación es fundamental para cualquier empresa.
También se ha recordado que hablar de comunicación corporativa es hablar de comunicación interna, que toma especial importancia para aportar valor a los empleados y retener el talento. Es igual de relevante tratar bien a los propios empleados, como a los consumidores, y buscar espacios de encuentro donde crear espíritu de comunidad.
En relación con la comunicación institucional y en las corporaciones se considera obligatorio comunicar qué se hace y qué es de interés para el ciudadano, pero también el hecho que se tiene que ir más allá y explicar por qué se hace y qué criterios hay detrás.
Finalmente, se ha destacado el papel de la comunicación corporativa para las marcas y las corporaciones y la importancia de poner en valor lo que la comunicación les ofrece. Detrás de la comunicación corporativa y en función de los objetivos que se plantean hace falta una capacidad estratégica para dar soluciones. Las empresas tienen que entender que para obtener resultados, hay que invertir, por ello es necesario elevar los presupuestos de comunicación.
