La incertidumbre provocada por la crisis del coronavirus está afectando a todos los aspectos de la vida, incluidas las finanzas personales. Muchos consumidores han visto mermados sus ingresos y otros prefieren ser cautelosos con sus gastos por lo que pueda ocurrir en un futuro cercano.
Esta situación hace que los españoles busquen nuevas fórmulas de ahorro en su día a día, entre ellas, las facilitadas por las nuevas tecnologías. Así, 3 de cada 10 españoles aseguran utilizar aplicaciones móviles para evitar un consumo excesivo, tal y como apunta el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum.
Este porcentaje aumenta al 50% en el caso de los jóvenes con edades comprendidas entre los 22 y 37 años, 19 puntos por encima de la media europea (31%) en este mismo segmento de edad. Seguidamente se sitúan aquellos que tienen entre 18 y 24 años (43%), mientras que, en el caso de los mayores de 55 años, 2 de cada 10 reconocen emplear también las nuevas tecnologías para controlar su consumo.
Estos nuevos hábitos son una tendencia a nivel nacional. Y es que no hay duda de que la pandemia está haciendo mella en el consumo privado, con descensos trimestrales superiores al 21%, sin precedentes en la serie histórica, según el Banco de España.
¿Cómo consumen ahora los españoles?
La pandemia no solo ha reducido el consumo de la población española, también ha modificado sus hábitos a la hora de adquirir todo tipo de bienes y servicios.A medida que los recortes económicos han llegado a los bolsillos de los ciudadanos, los consumidores han limitado la demanda de productos y servicios menos necesarios.
Tanto es así que, desde el inicio de la pandemia, 6 de cada 10 españoles se están centrando en comprar solo artículos esenciales, 3 puntos más que la media europea.
Los que más limitan sus compras en este sentido son los jóvenes de entre 18 y 21 años (83%), seguidos de aquellos que tienen entre 45 y 54 años (73%); mientras que, si se realiza una comparación por sexos, las mujeres son las que más se están enfocando en realizar un consumo esencial. El 67% de las encuestadas reconoce comprar solo este tipo de artículos, cifra que cae hasta el 55% en el caso de los hombres.
Además, también han cambiado los hábitos de compra. El 37% de los encuestados reconoce que, una vez se hayan levantado todas las restricciones existentes, seguirá realizando sus compras online. Incluso los mayores de 65 años, que antes compraban menos por Internet, se han lanzado a adquirir productos virtualmente por el miedo a acudir a una tienda física y exponerse al contagio. Así, el 14% de los jubilados señala que continuará comprando mediante esta vía.
Consumidores comprometidos
En esta línea, el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, también destaca un aumento de ‘consumidores comprometidos’ que apuestan por un consumo de proximidad, consciente y sensibilizado con el comercio local, que mira las etiquetas para ver la composición y el origen de los productos y que compra lo que realmente necesita.
Tanto es así que el 56% de los españoles asegura ser más consciente del origen de los productos que compra y este porcentaje se incrementa a medida que aumenta la edad de la población. Así, mientras que casi la mitad de los jóvenes de entre 18 y 21 años (47%) dice que compraría antes un producto de proximidad o fabricado en España, 6 de cada 10 (62%) mayores de 65 años realizan esta misma afirmación.