Las compañías tecnológicas Apple y Google no espiarán los audios de los asistentes personales momentáneamente. Las dos firmas se han visto obligadas a detener sus programas internos, los cuales utilizaban los empleados para escuchar fragmentos de audio grabados, por diferentes motivos.
A pesar de que, los asistentes personales prometen ser capaces de resolver cualquier duda y hacer lo que el usuario quiera, gracias a sus sistemas automatizados, los dispositivos se activan aunque el cliente no haya dicho nada o en caso de que no se haya comprendido la orden que se le ha dado.
En tales casos, los desarrolladores envían los sonidos a un equipo de empleados, los cuales se encargan de escuchar el audio grabado para ayudar a los algoritmos. En este punto, las compañías promocionan que sólo un ordenador podrá escuchar y analizar lo que dice el usuario, por ello las autoridades alemanas han obligado a Google a parar la revisión manual de registros de audios temporalmente.
Por su parte, Apple utiliza la revisión manual de audios de Siri para saber si el servicio se ha activado por error o si está escuchando las peticiones de los usuarios correctamente. No obstante, el Comisionado también ha indicado que debe revisar sus políticas, por ello Apple ha suspendido el programa de revisión de audios de Siri, sobre todo al saberse que el 1% de las activaciones diarias de Siri eran escuchadas por empleados.