Nueva tendencia: acumular menos

Nueva tendencia: acumular menos

Actualmente podemos decir que comenzamos a atravesar una tercera era del consumo, en ella se buscará experimentar más y acumular menos. Recordemos que la primera era se dio al finalizar el siglo XVII hasta comienzos del XIX, en esa época Europa estaba repleta de productos exóticos que eran traídos de diferentes partes del mundo, productos lujosos que solo estaban al alcance de unos pocos.

Después llegó la segunda era, marcada fuertemente por la industrialización, en ella se masificó el consumo, ante esta situación aparecieron marcas que fueron creciendo moldeándose a los hábitos de compra. Entre las empresas podemos mencionar a General Motors o Procter & Gamble. En la actualidad podemos decir que estamos ingresando e una tercera era, en la que los consumidores se enfocarán más en disfrutar que en poseer y acumular objetos.

La añeja era del consumo ilimitado se encuentra mutando a una era de consumo consciente. Si bien es cierto que los consumidores siguen buscando el disfrute, la conveniencia y las experiencias enriquecedoras también se están alejando de la acumulación de objetos.

Un claro ejemplo de ello es el crecimiento a nivel mundial de Uber y de las diferentes maneras de carpooling (tendencia de compartir los viajes en auto). El hecho de trasladarse o viajar sin usar el auto es la primera clara de estas disrupciones. Los consumidores prefieren sumar ricas experiencias, poseer cada vez menos es un síntoma actual de inteligencia y aceptación. Lo premium yace en la calidad del producto servido y no en la posesión del mismo.

La tercera era es, sin lugar a dudas, todo un desafío para las empresas y para las compañías que deben comunicarse con los consumidores, deberán evaluar muy bien las estrategias de marketing, ya que para muchos de ellos es cada vez menos creíbles y menos relevantes.

Diferentes estadísticas nos dejan ver que entre los años 2014 y 2017 disminuyó un 13 por ciento los consumidores que se detienen a ver los comerciales de televisión. Esto provoca que las marcas no solo se enfoquen en la fabricación y elaboración de productos sino en la manera en que se comunican.

Tengamos en cuenta que las compañías disruptivas son las que colocan al consumidor en el centro, brindando una experiencia diferente. Esto generará una experiencia al consumidor que le permitirá reconectarse con la marca. Por otro lado serán los mismos consumidores los encargados de viralizar, amplificando notablemente el resultado.

Al poder interactuar con su audiencia las marcas o compañías ofrecerán una eficiencia sin antecedentes. Los consumidores tendrán la capacidad de interactuar con el mercado para conseguir lo que quieren sin quitarle tiempo que podrán dedicarle a otras personas.

Por último, tengamos en cuenta que las propuestas ya no van a venir del retail tradicional sino que posiblemente provengan de las startup. Podría pasar, como sucede en otros casos, que muchas empresas las terminen absorbiendo, convirtiéndose en un proceso de fragmentación y luego de consolidación No olvidemos nunca que los consumidores cambian más rápido que las marcas.

 

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