La pyme vasca Enkoa se presenta como la solución perfecta para gestionar las actividades hoteleras en tiempos de pandemia. A través de sus sensores, la compañía es capaz de monitorizar en tiempo real y controlar de forma remota el estado de los espacios, como las habitaciones, una residencia e incluso un colegio mayor.
Su sistema permite saber si una habitación está libre u ocupada para poder limpiar, así como gestionar la energía de forma inteligente gracias al desarrollo de la automatización de los sensores de domótica.
El objetivo de Enkoa es ofrecer a los huéspedes más facilidades en su estancia hotelera, además de recopilar datos para transformarlos en información útil, que lleven la experiencia de los clientes a otro nivel.
Antes de que se fundara lo que se conoce como Enkoa, sus responsables ya estaban inmersos en el mundo de la automatización de procesos en maquinaria especial desde 1984 en el País Vasco. Los comienzos de la compañía se dirigieron hacia la creación de Enkoa en 1998, cuando apostaron por el desarrollo propio de electrónica, especializada en el sector hospitality, es decir, hoteles, universidades y colegios de mayores, entre otros.
Por consiguiente, la firma diseña sensores de presencia, temperatura, humedad y limpieza con la característica común de que “son siempre de muy bajo consumo; ocultos, es decir, que prácticamente ni se vean; que funcionen a pilas, sin cables; y que envíen la información a un sistema centralizado”, según indica a D+I Juan Cruz, CEO de Enkoa.
La pyme vasca lleva diseñando y creando centralitas para controlar todos sus sensores en las propias habitaciones desde los años 90. «Poco a poco fuimos añadiendo sensores de presencia, de temperatura, de humedad, de inundación, de ventanas y puertas abiertas… hasta los más concretos para detectar peticiones o servicios, como limpiar la habitación o no molestar, entre otros«, según explica Cruz.
Los sensores se encargan de enviar la información al responsable de controlar el espacio para facilitar la vida del cliente. A su vez, el cliente puede utilizar algunos sensores básicos para regular su espacio o habitación, pero la información que se produce se envía al gestor del hotel o residencia para utilizar ese conocimiento en la toma de decisiones.
El uso de esta tecnología también sirve para conocer los hábitos del usuario final, ya que con el “conocimiento de sus necesidades” se puede cambiar a mejor la experiencia del cliente, adaptándose y personalizando cada espacio, señala Cruz.
La pyme se ocupa del desarrollo completo del sensor, es decir, desde los protocolos de comunicación hasta los sistemas de gestión de datos. Teniendo en cuenta que no dependen de terceros y que sus productos se acomodan a las necesidades de cada cliente, la compañía ha sido capaz de responder a la actual pandemia de Covid-19.
Y es que, el sistema de control de Enkoa permite administrar el aforo en espacios interiores y en zonas abiertas, evitando así la concentración de personas en zonas comunes. Toda la información se puede gestionar en tiempo real permitiendo la integración de recursos que favorezcan la distancia social exigente.