Tras «detectar en las últimas semanas una tendencia creciente a informar sobre muertes por suicidio en las que se detallan los métodos empleados», la Confederación Salud Mental España ha pedido a los medios de comunicación que aborden las noticias sobre suicidios «con responsabilidad».
«Queremos apelar a la responsabilidad de los medios a la hora de informar sobre estos temas y exigimos que se aborden desde una perspectiva rigurosa, alejada del morbo, y contando con profesionales especialistas en salud mental», han exigido a través de un comunicado.
Según la Confederación, en algunos casos las informaciones «afectan a menores de edad, lo que obliga a los medios a ser más escrupulosos, si cabe, con la información que se ofrezca al respecto y las portavocías a las que se recurra».
Al respecto, Salud Mental España considera que los medios de comunicación juegan «un papel fundamental» en la percepción que la sociedad tiene de la realidad y, por ello, «tienen capacidad para luchar contra prejuicios y estereotipos, y, en el caso del suicidio, para ofrecer la información necesaria que permita su prevención».
Así, reivindican la necesidad de hablar sobre suicidio como herramienta para hacerle frente, pero «de manera responsable, sin caer en sensacionalismos y, siempre, acudiendo a fuentes fidedignas y expertas en salud mental».
Para informar adecuadamente sobre suicidio, la Confederación aconseja consultar la guía de ‘Recomendaciones para el tratamiento del suicidio por los medios de comunicación’, elaborada por el Ministerio de Sanidad.
Además, piden a los periodistas que eviten describir y dar detalles sobre el método empleado, así como la publicación de fotografías o notas suicidas.
Otro de sus consejos son «evitar tratar la información de forma sensacionalista, especialmente en el caso de personas famosas que pueden tener impacto mediático»; o «no dar una cobertura repetitiva y, en su lugar, buscar alternativas de artículos o piezas audiovisuales dirigidas a la prevención».
Por otra parte, les piden aportar recursos disponibles de ayuda, como líneas telefónicas, servicios de salud mental o guías de prevención del suicidio; y «no contribuir al mito de que el intento de suicidio es una llamada de atención». «El intento de suicidio es una manifestación del sufrimiento y la desesperación que siente la persona», han remachado.