Más allá de haber mejorado su fiabilidad durante la pandemia por coronavirus, la realidad es que los medios tradicionales siguen en desuso, y eso ha obligado a que sus ejecutivos tomen toda clase de medidas para intentar sobrevivir en el sector.
Según lo visto en las últimas jornadas de debates de FAPE, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, la salvación de los medios de comunicación pasa ahora mismo, y desde hace meses, por la combinación de publicidad y membresías.
Tal evento, organizado en conjunto con Fundación «la Caixa» y que contó con la presencia de reputadas personalidades de la industria, evidenció la importancia actual y futura que tiene para cualquier medio el reunir tanto los anuncios como las suscripciones.
Con anuncios y membresías, o al borde del abismo
«Rentabilidad del modelo de muro de pago y las suscripciones en medios escritos», como denominaron en el encuentro, sirvió para que los responsables de estas firmas, unas 3.500 dentro del territorio español, atestiguaran que gozan de «una mala salud de hierro».
Pepe Cerezo, director de Evoca Media, fue uno de los disertantes de las charlas, que se pueden ver completas en este enlace. Explicó que, si un medio «no es capaz de conseguir que los usuarios paguen directamente por acceder a la información, tendrá un serio problema«.
Miembros, pero no a cualquier coste
Además, hubo lugar para una de las polémicas más comunes, que es el precio de estas membresías. En este sentido, Gabriela Bolognese, directora digital de El Mundo, indicó que «el lector va a suscribirse por el contenido, pero también es muy sensible al precio».
En resumen, se han planteado algunos de los principales problemas y soluciones inherentes al periodismo y los medios de comunicación postpandémicos.
