El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) lleva en nuestras vidas dos años, y al parecer es una fuente de frustración para los internautas. El 63% de los usuarios confiesa que los avisos legales sobre las cookies son un incordio a la hora de navegar por la red, mientras que un 41% de los usuarios no lee las advertencias y sólo hace clic en el botón de Aceptar, según indica un estudio realizado por Web.de y GMX en Alemania.
Por su parte, al 33% de los usuarios les encantaría que existiera una alternativa a estas prácticas de consentimiento y un 61% considera necesaria la creación de un sistema general que permita al usuario aceptar o rechazar las cookies.
Al respecto, el RGPD no hace distinción entre el simple almacenamiento de las cookies y la autorización del uso de datos sensibles, como las finanzas personales, el estado de salud o el reconocimiento facial.
En este punto, el director de Web.de y GMX, Jan Oetjen, explica que “todo esto lleva de manera inevitable a la fatiga, puesto a que al internauta se le solicita su consentimiento en la red de redes docenas de veces a la semana, y sin que haya muchas veces datos sensibles involucrados”.
La apatía del usuario ante las prácticas solapadas del nuevo RGPD se refleja en el hecho de que, solo el 16% de los cibernautas lee con detenimiento los avisos legales antes de aportar su consentimiento y continuar navegando por la red.
Asimismo, uno de cada cuatro usuarios administra de forma activa sus cookies, de los cuales el 23% se toma la molestia de escoger las cookies que están verdaderamente dispuestos a aceptar. En cuanto al procedimiento de borrar las cookies, el 43% de los usuarios admite que rara vez o nunca borra las cookies de forma manual y deja que sea el propio navegador quien se ocupe de su gestión.
El estudio revela que continúa la preocupación de los usuarios por la gestión de sus datos, ya que un 39% reclama mayor transparencia sobre la forma en la que almacenan los datos, a la vez que un 31% exige plataformas más simples y claras a la hora de presentar la protección de datos y un 33% demanda la creación de procedimientos alternativos a los canales habituales para gestionar las cookies.
No cabe duda de que, la integración de las cookies es un reto para las marcas. De hecho, Google se enfrenta a los mismos desafíos de privacidad y restricción de datos a los que se deben enfrentar todos los vendedores digitales.
Es por ello que Google ha escrito una publicación que explica cómo la propia empresa está lidiando con los datos de las cookies y los desafíos de seguimiento, tratando de equilibrar la personalización y la privacidad. Se trata de un post que está diseñado para ser instructivo para otros especialistas en marketing digital.
