Google es una plataforma digital que también vende su propio hardware, software, servicios y productos. En ese contexto, la empresa se enfrenta a los mismos desafíos de privacidad y restricción de datos a los que se deben enfrentar todos los vendedores digitales.
Es por ello que Google ha escrito una publicación que explica cómo la propia empresa está lidiando con los datos de las cookies y los desafíos de seguimiento, tratando de equilibrar la personalización y la privacidad. Se trata de un post que está diseñado para ser instructivo para otros especialistas en marketing digital.
Ante las nuevas restricciones, existen tres desafíos fundamentales que Google describe en este nuevo entorno sensible a la privacidad. Son la creación de listas de audiencia, ahora hay más limitaciones en las fuentes de datos que se puedan usar para atraer al público; la gestión de la frecuencia publicitaria, las restricciones sobre las cookies han dificultado la administración de cuántas veces las personas ven los anuncios; y la medición del desempeño de la publicidad, cuando las cookies están limitadas, resulta más difícil informar y evaluar con precisión sobre el rendimiento de los anuncios.
En respuesta a estos problemas, Google dice que “dado que el uso de datos de terceros está bajo presión, es más importante que nunca que nos apoyemos en los datos de los usuarios que tienen una relación directa con nosotros”. Y afirman, que están “utilizando la automatización para llenar los vacíos cuando faltan esos datos”.
Es por ello que Google está recurriendo a herramientas que utilizan el aprendizaje automático y los modelos predictivos para evitar la sobreexposición de los usuarios a los anuncios.
La compañía explicó que utiliza «patrones de tráfico donde hay una cookie de terceros disponible, y los analiza para crear modelos y predecir patrones de tráfico cuando una cookie de terceros no está presente». De este modo, pueden optimizar la frecuencia con la que esos anuncios deben mostrarse a los usuarios, incluso cuando faltan cookies de terceros.
Y cuando Google no puede «determinar con precisión los intereses y preferencias de alguien para ayudar a personalizar un anuncio«, utilizará el contexto para hacer coincidir los anuncios con el contenido.
Google también dice que ha formado un equipo interno para centrarse en la privacidad, la regulación y en cómo los cambios futuros afectarán las capacidades y tácticas de marketing de la empresa. Desde la compañía afirman que, «el enfoque de este equipo es pronosticar el impacto de cada escenario en nuestras campañas y desarrollar un plan de juego sobre cómo responderíamos».
En su publicación, la compañía expresa la incertidumbre que la mayoría de los especialistas en marketing digital sienten hoy. Un gran punto de referencia para el sector, ya que Google es la compañía digital más grande de medios en el mundo y tiene una amplia gama de ventajas de escala, datos y tecnología, para sortear la tormenta de privacidad que se avecina.