Según un estudio elaborado por la consultora de Recursos Humanos especializada en compensación y talento Ceinsa para el cual ha analizado los datos proporcionados por más de 500 empresas españolas, el 22,2% de los puestos directivos de las empresas privadas españolas están ocupados por mujeres.
Este porcentaje es superior al observado en la primera edición de este estudio, en 1994, cuando las mujeres ocupaban el 9,47% de los puestos directivos. El porcentaje también es superior al observado en la última oleada de este estudio, en 2018, cuando el porcentaje de mujeres directivas era un 2,77% más bajo.
Por otro lado, en la posición de mandos intermedios y jefes, las mujeres suponen el 33% de los empleados, frente a 31,52% en 2018.
Según el estudio de Ceinsa, en los puestos más altos es donde la presencia de las mujeres sigue siendo menor con un 9,4% de los Consejeros Delegados o Directores Generales de empresas privadas que son mujeres. El porcentaje es aún más bajo en los puestos de directores de división, donde las mujeres representan apenas el 5,7%, cifra apenas superior al 4% de 1994.
En el área de Recursos Humanos las mujeres están más representadas, con el 49,4% de los directivos, cifra casi idéntica a la del área de calidad, donde las mujeres suponen el 49,2% de los puestos directivos. Marketing y Logística son las otras posiciones laborables donde las mujeres representan más de un 40% de los directivos.
En el extremo opuesto, la dirección de operaciones y de fábricas representan cifras mucho más bajas, del 4,5% y del 5,4% respectivamente, siendo inferiores, por tanto, incluso, a los porcentajes de Consejeras Delegadas.
Por diferencias por edad, el estudio de Ceinsa muestra cómo el mayor porcentaje de mujeres directivas corresponde a las generaciones más jóvenes, entre las que tienen menos de 30 años, donde el 46,3% de los puestos directivos son ocupados por mujeres.
Sin embargo, el número de mujeres directivas decae a medida que se avanza en la franja de edad, representando un 19,4% de los puestos directivos ocupados por personas de entre 56 y 60 años y un 16% de los puestos directivos ocupados por personas por encima de los 60 años. Según el estudio, la presencia femenina ha disminuido en 2021 con respecto a 2018 en los tramos de edad inferiores a 35 años.