El 36% de los puestos de dirección están ocupados por mujeres en las empresas medianas españolas, dos puntos más que hace un año, según el informe Women in Business 2022 realizado por Grant Thornton. La cifra acaba con dos años de estancamiento al 34% de la presencia de mujeres en puestos directivos y supone un récord en el país.
El porcentaje supera tanto el obtenido en Europa, que se sitúa en 33%, como el de escala global, que se encuentra en el 32%. Con estos datos, España logra recuperar la posición como uno de los diez países con más presencia femenina en la alta dirección. En concreto, ha escalado del puesto catorce al diez. En 2022, Sudáfrica se sitúa como el país con más directivas, con un 42%, seguido de Turquía y Malasia, con un 40%, Filipinas, con un 39%, e Indonesia, Tailandia, India, Brasil y Nigeria, con un 38%.
“Hemos avanzado, pero hoy sólo podemos afirmar que uno de cada tres miembros del equipo directivo está compuesto por mujeres”, afirma Isabel Perea, socia de auditoría de Grant Thornton. “Todavía hay asignaturas pendientes que debemos solventar con acciones concretas, realistas y efectivas”, añade la directiva. La firma de servicios de auditoría señala que el impacto económico por el coronavirus ha generado un escenario más flexible y diverso en las empresas, lo que ha empujado a un aumento de las mujeres en los puestos de dirección.
También ha aumentado el porcentaje de compañías que cuentan con, al menos, una mujer en la cúpula directiva, hasta alcanzar el 93%. El índice crece seis puntos respecto a 2021 y se ubica por encima de la media europea, situada en el 86%, y global, ubicada en el 90%.
A pesar del crecimiento, todavía hay un 7% de empresas sin ninguna mujer en puestos de dirección. “Esperamos que esta cifra vaya menguando a medida que las empresas entiendan que es hora de echar por tierra muchas estructuras tradicionales para dar paso a un clima más igualitario, donde visiones diversas se integran en una misma cultura empresarial”, apunta Aurora Sanz, socia directora de Laboral de Grant Thornton.
Las áreas de dirección con más presencia de mujeres continúan siendo la financiera y la de recursos humanos. La novedad se produce en la desbancada de la primera, con un 33%, sobre la segunda, con un 32%, que tradicionalmente ha liderado la clasificación.
“Que la mujer lidere puestos relacionados con la estrategia financiera de nuestras compañías le pone en una posición de ventaja hacia puestos más relevantes, como el de consejera delegada”, sostiene Perea. “Copar la dirección financiera es clave, pero también hay que mejorar en puestos relacionados con la tecnología, muchos de ellos de nueva creación y que suponen una oportunidad de que la mujer los protagonice”, añade la directiva.
El resto de funciones directivas más usuales para la mujer en España son la dirección de operaciones (27%); dirección de marketing (26%); dirección general (25%), dirección IT (12%) y, con menos de una de cada diez mujeres, repiten en las últimas posiciones dirección de ventas (13%), controller corporativo (6%) y socio (6%).
Por comunidades autónomas, Madrid continúa liderando el ránking con un 39% de directivas, la misma que en ejercicio anterior. Le sigue Galicia, con un 36%, tras crecer tres puntos, Andalucía, con un 34%, y Cataluña, con un 32%, convirtiéndose en la única autonomía que da marcha atrás en diversidad, tras perder dos puntos.
A escala global, todas las regiones han superado el 30%. El continente africano cuenta con el mayor índice de directivas del mundo, del 40%. Por su parte, la región de Asia-Pacífico ha registrado un cierto retraso en el crecimiento en comparación con el resto del mundo alcanzando un 30% de mujeres directivas. En concreto, los países más desarrollados de la región se han quedado rezagados respecto a los avances conseguidos a escala internacional.
La Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (Asean), compuesta por los países del sudeste asiático Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas, es el segundo territorio con mayor índice de mujeres en puestos directivos, con un 37%, lo que supone un ligero descenso frente al 38% anotado un año atrás. Los datos se han mantenido sin cambios en Norteamérica, que mantiene un 33%, la misma cifra que en la Unión Europea, mientras que Latinoamérica alcanza el 35%.