Marketing Verde, una forma diferente de cuidar el planeta

Hoy en día el marketing está presente en casi todos los aspectos que podamos imaginar. De este modo, cuando hablamos de cambio climático o problemas medioambientales,  también encontramos el marketing en todas partes. Para enfocarlo en un contexto más especializado, se comenzó a hablar de Marketing Verde o “Green Marketing” en inglés.

Este término, que vio la luz a finales de la década de 1980 y principios de 1990, hace frente a la falta de ajustes que en muchas ocasiones existe en la práctica del marketing y las realidades ecológicas y sociales a las que debemos hacer frente.

El marketing verde, al que también se puede denominar como ecológico o ambiental, define la estrategia comercial de una empresa, dedicada normalmente a la venta de productos responsables con el medio ambiente. Es decir, cualquier tipo de producto que se haya preparado para disminuir su impacto en el planeta.

Es un tipo de marketing cada vez más frecuente y que esta cogiendo mucha fuerza, ya que se adapta al pensamiento de muchas personas en el mundo moderno y que es coherente con sus valores. En él, la lista de problemas ambientales debe ser balanceada con las necesidades primarias de los clientes. La popularidad de este enfoque de marketing y su eficacia es objeto de acalorados debates.

Existen varias estrategias en favor del medio ambiente que el marketing verde puede llevar a cabo, entre ellas algunas de las más destacables son: reducir las materias primas y minimizar los residuos, promover un consumo responsable, impulsar la causa ambiental, participar y colaborar en eventos relacionados con el medio ambiente, mostrar productos avalados por etiquetas o certificados ecológicos o ser un ejemplo de conducta social.

Las marcas, movidas por este aspecto del marketing, promueven un nuevo concepto de publicidad y un compromiso empresarial y social. A través del marketing verde, las empresas demuestran que sí, sí es posible otra manera de comunicar.

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