Las grandes marcas de lujo y moda se han adaptado a las nuevas tecnologías, al modificar sus negocios para que estén en sintonía con los nuevos canales digitales y así captar más consumidores. Como resultado, las grandes marcas han crecido gracias al e-commerce.
De hecho, un informe del International Council of Shopping ha indicado que la actividad comercial de las marcas de alta gama aumentó un 5% mundialmente en 2018. En concreto, las ventas superaron los 1,2 billones de euros, mientras que la situación actual del mercado parece favorable con los segmentos relacionados con la categoría de lujo, como son los automóviles, la hostelería y la gastronomía de lujo.
Por su parte, la venta de bienes personales de lujo también mejoró su actividad un 6% en el sector minorista durante el año pasado, registrando ventas récord de 260.000 millones de euros. El pronóstico señala que esta tendencia a crecer por encima de la media general continuará como mínimo hasta 2025.
Aunque Europa se conoce como el gran mercado para las marcas de lujo, China avanza como un mercado emergente imparable. Debido a la apertura económica al consumo interno de productos de lujo, no es de extrañar su previsión de crecimiento del 22% para 2025.