Debido a la agitación política, económica y social que existe en el mundo, los agentes empresariales deben adaptarse al comportamiento exigente de los consumidores. Para conseguirlo, el experto en psicología de consumo, Paul Marsden, ha planteado tres tendencias que determinarán el comportamiento de los usuarios y la demanda en 2019.
Por ejemplo, las marcas deben ofrecer productos y servicios que garanticen un cierto grado de seguridad, que aleje a los usuarios de los entornos digitales peligrosos. Como resultado, se espera que aumente la popularidad de aplicaciones de meditación, salud y deporte, las cuales ayudan a los usuarios a desconectar de la rutina.
Otra tendencia a tener en cuenta es que, los consumidores son más conscientes sobre el impacto medioambiental que tienen las operaciones logísticas en nuestro entorno. Por consiguiente, la sostenibilidad se ha convertido en una parte imprescindible que se exige a las marcas. Tiendas como Lidl, Mercadona y Samsung han decidido poner en marcha iniciativas para disminuir la producción de plástico, uno de los materiales más nocivos para el planeta.
Por otro lado, se espera que los consumidores confíen en las marcas que no solo se centran en obtener un beneficio económico, sino que buscan ser parte activa de una sociedad a la que contribuir de forma positiva.
