Si por definición el marketing es una práctica adaptativa, que todo el tiempo está detrás de aquellas soluciones que considera más adecuadas para un producto y un público específico, entonces tiene sentido que algunas de sus formas desaparezcan y aparezcan.
Un buen ejemplo de esto es el Street Marketing o marketing callejero, una de las primeras maneras de hacer marketing que existieron y que poco a poco fue desplazada por la gran aparición de los medios de comunicación, desde la radio hasta las redes sociales.
A partir de esto, queríamos centrarnos en tipos de Street Marketing y casos de éxito que han existido en España en los últimos años, y que demuestran que esta práctica sigue teniendo sentido incluso cuando lo predominante es la publicidad en entorno digital.
Variantes del Street Marketing
Performances
Se trata de las clásicas puestas en escena, que generalmente relatan una historia en la que el público se siente inmerso, y cuyo final quiere conocer. Esa es la promoción.
Inesperadas
La sorpresa es la clave de las campañas que pretenden llamar la atención del cliente directamente en la calle, tomándolo desprevenido mientras vuelve de la oficina.
Originales
Apuestan por cambiar algo del espacio en el que se suelen mover las personas, para que esa modificación les interpele, y se pregunten cuál es el objeto que se está anunciado.
Ejemplos recientes de Street Marketing en España
Seguramente muchos aún recordarán cuando, en marzo de este año, la cadena de comidas rápidas KFC le regaló unas piezas de pollo a quienes pasaran por sus restaurantes con las letras de KFC dibujadas en el polvo del desierto del Sahara en el coche.
Es decir, el Street Marketing no tiene por qué ser la tradicional cartelería, sino que existen muchísimas opciones para revitalizar la imagen de una marca y posicionarla mejor.