El dilema de las Cookies; consentimiento y experiencia del usuario

Los actores de la industria han estado murmurando acerca de la eventual desaparición de las cookies desde al menos 2005, cuando los consumidores comenzaron a exigir una experiencia de navegación más privada. El experimento inicial de Google con métodos alternativos para publicar sus anuncios sin cookies se realizó en 2013, y Apple le siguió en 2017.

Ahora, con el advenimiento de las regulaciones de privacidad de datos como el Reglamento General Europeo de Protección de Datos (GDPR) y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA), está claro que la industria necesita urgentemente una alternativa duradera a la naturaleza de las cookies de terceros.

Sin estas cookies de terceros, los propietarios de medios deben encontrar otra forma de proporcionar experiencias publicitarias relevantes, análisis e informes asociados con el inventario de anuncios. Es un cambio fundamental en la publicación digital tal como la conocemos.

Las cookies transmiten datos entre servidores web, navegadores y páginas, y ayudan a adaptar la experiencia digital del consumidor al recopilar información sobre su comportamiento de navegación. Pero la proliferación de las regulaciones globales de privacidad de datos y las recientes actualizaciones tecnológicas que eliminan la utilidad de las cookies, representan un cambio fundamental en el funcionamiento de Internet.

A través de las crecientes regulaciones globales de privacidad de datos, los propietarios de medios ya no pueden confiar en datos de terceros para respaldar las ventas de inventario de anuncios o cumplir con los requisitos de cumplimiento. Si bien existen diferencias en cuanto a si un usuario necesita «participar» explícitamente o si se le da la oportunidad de «optar por no participar», todas estas regulaciones incluyen el requisito de proporcionar transparencia sobre cómo se procesan los datos de un usuario.

Con un control transparente, los consumidores se benefician de una elección informada y una interrupción mínima en su experiencia de consumo de contenido, al tiempo que tienen la seguridad de que sus preferencias de privacidad se almacenan y respetan. En el mundo móvil de hoy, adjuntar el consentimiento a la identidad también protegerá a los consumidores.

Las soluciones basadas en la identidad permiten una mejor comprensión de quién es el usuario y qué legislación se aplica, asegurando que la experiencia de consentimiento correcta se entregue al usuario correcto. Los propietarios de medios también se benefician, ya que crean relaciones más profundas con sus consumidores, y pueden participar en las preferencias en torno al contenido y la publicidad.

La implementación de una estrategia de consentimiento basada en la identidad debería ser una prioridad para los propietarios de medios que desean prepararse a medida que la confiabilidad de las cookies se vuelve incierta. En un momento en que los propietarios de medios están luchando por encontrar formas innovadoras de monetizar su contenido, este enfoque crea nuevas oportunidades para generar ingresos, en función de la identidad del usuario y las preferencias de consentimiento.

El consentimiento debe considerarse una parte clave del compromiso y la confianza del usuario. Si los propietarios de medios continúan buscando relaciones más profundas con los consumidores, deben comprender al usuario individual, su identidad, sus preferencias de privacidad y sus experiencias de contenido preferidas. Este enfoque no solo reducirá la fricción y la frustración de los usuarios, sino que también garantiza la protección del cumplimiento tanto para los usuarios como para los editores.

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