La película Barbie se ha estrenado y una ola rosa ha invadido las alfombras rojas de todo el mundo con una estrategia de marketing de fondo considerada la mejor de Hollywood.
Mattel, empresa dueña de la marca Barbie, ha concedido un centenar de licencias a marcas para conseguir un apoyo avasallante a la película presente en las carteleras del cine. Y es que se ha lanzado un sinfín de productos para capitalizar este estreno, tras la firma de acuerdo con marcas de moda, productos de belleza, accesorios, juguetes y más.
Ante esta revolución rosa, Paul Dergarabedian, analista de medios de comunicación de Comscore, ha asegurado que “llevo más de 30 años cubriente este sector y nunca había visto un fenómeno semejante. Barbie está en todas partes”.
“Barbie está hecha a medida para el marketing. Es perfecta porque ya es un juguete, un producto, y representa un estilo de vida e incluso un color” ha añadido.
Para este fin de semana de estreno, se prevé una recaudación de al menos 75 millones de dólares en Estados Unidos.
Por si fuera poco, el ruido mediático de Barbie se ha fusionado con el del estreno de Oppenheimer y en redes sociales se ha viralizado el término Barbenheimer, que potencia a ambas películas y les genera un beneficio sin precedentes. El fenómeno cinematográfico del año ha excedido la previsión en la venta de entradas, reflejando la histeria colectiva que se ha adueñado del público en su estreno. De hecho, ha habido salas que se han animado a ofrecer la posibilidad de verlas en una sesión doble.
