La tecnología Eye Tracking ya se encuentra presente en muchos ámbitos de la vida a través de múltiples aplicaciones. Por ello, lejos de que cese su uso, se espera que durante el año 2020 se produzca un auge para el cual estudios internacionales apuntan que el mercado global crecerá en un 27,4% anual hasta el año 2025.
Se trata de una tecnología cuya investigación se esta desarrollando mucho en la actualidad para poder satisfacer la creciente demanda de todo tipo de sectores. Entre ellos, se espera que avance en campos tan significativos como la sanidad, la industria, la logística, el marketing o los transportes.
El Eye Tracking permite identificar mediante un exhaustivo seguimiento ocular, patrones de comportamiento durante la visita al punto de venta o al momento de contacto con la marca.
En la actualidad, el retail y el neuromarketing son algunos sectores en los que esta tecnología esta teniendo mayor penetración. Sin embargo, las previsiones apuntan que, en los próximos años, las aplicaciones más frecuentes de esta herramienta serán la realidad aumentada y la realidad virtual, además de su incorporación en dispositivos móviles, de entretenimiento y gaming o de soluciones biométricas sin contacto.
Las aplicaciones de uso para esta tecnología son prácticamente infinitas y son muchas las ventajas que ofrece, ya que proporciona información adaptable a múltiples entornos y formatos, combinable con otros dispositivos y a un coste relativamente accesible.
Actualmente, donde mayor penetración existe del Eye Tracking es en sectores como la salud y el retail, aunque la tendencia es que en los próximos años, despunten principalmente la automoción como la tendencia por excelencia, el neuromarkleting y la industria 4.0.
En la automoción, la aplicación del Eye Tracking se producirá principalmente en los sistemas de monotorización del conductor (DMS), con el objetivo de crear coches mas seguros y avanzados en los que el seguimiento ocular permitirá obtener información de aspectos como la atención, el estado de aleta o la concentración del conductor.
En cuestiones de neuromarketing se utilizará la tecnología principalmente para conocer qué es lo que querrán los consumidores; sus preferencias, sus decisiones y, sobre todo, para llegar a predecir sus comportamientos. Para ello, las técnicas de neuromarketing como el EEG, el Eye Tracking o los test de respuesta implícita son herramientas muy útiles.
En la industria 4.0 y la robótica, el Eye Tracking mejorará la planificación y la precisión. Esta es sin duda una de las actividades profesionales donde se requiere de complejos aprendizajes y largos entrenamientos para su correcto desempeño. En este sentido, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el Eye Tracking abre nuevas posibilidades de aplicaciones para la industria.
Fuente Irisbond