Los influencers en todos los eventos, ¿un mal necesario?

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A estas alturas resulta realmente complicado imaginarse algún encuentro social sin ellos. Es que los mejores influencers concurren a muchos de los principales eventos que se llevan a cabo en el territorio español, y lo hacen porque son requeridos por sus organizadores, que pretenden que aprovechen su llegada al público para promocionar la propuesta.

El problema que surge a partir de ello, y que nos lleva a preguntarnos si son un mal necesario, es que muchos de los que ya están al tanto de esas reuniones, ven con recelo la presencia de personajes que poco y nada tienen que ver con ese ámbito, y que no hacen más que atraer a otros que se interesan, más de una vez, por un instante.

Tras esa explosión de popularidad de los eventos en cuestión, éstos quedan abandonados a su suerte, ya sin la cobertura mediática de los influencers, pero además habiéndose «prostituido» a cambio de conseguir un poco de fama efímera para sí.

Las marcas se están preguntando qué hacer

Frente a esta realidad, en la que para las marcas la única solución está siendo que tanto influencers como seguidores fieles convivan en la medida en que sea posible, parece que esta situación no podrá sostenerse en el tiempo, y hará falta otra salida.

Aunque no siempre efectivo, el marketing de influencers llegó para quedarse, pero varias firmas no están sabiendo cómo y sobre todo cuándo y dónde utilizarlo, lo que les está poniendo en un serio compromiso con quienes desde siempre están tras de ellas.

En tal sentido, lo primero que se le debe demandar a los asesores en marketing es trazar estrategias en las que estas celebridades tengan algo que aportar, y que ese algo no sea solamente su presencia, sino atender a colaboraciones con un aficionado en el tema.

¿Cómo elegir al influencer correcto?

Como cuál es el influencer correcto estará íntimamente relacionado al análisis y la estrategia de marketing, es importante detenerse en ciertas características esenciales.

De más está decir que hay que ser cuidadosos con su implicación en la acción, fijándonos además de en su disposición para cumplir con los pedidos, pues para eso le pagamos, en qué tipo de inquietudes tiene para con el producto o servicio que debe presentar ese día.

Un ejemplo de trabajo bien hecho es el que vimos de la mano de Miguel Ángel Silvestre junto a la  china de telefonía Xiaomi, que generó unas 130.000 reacciones en Instagram luego de que el actor contara sus experiencias como parte de esta campaña, que incluyó una pieza publicitaria y publicidad exterior con lonas y acciones participativas.

Podríamos decir, entonces, que los influencers son un mal sólo cuando son innecesarios.

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