La consultora The Cocktail define al consumidor actual con miedo al futuro, más individualista y menos sociable. Y es que, los consumidores han cambiado a un tono más triste desde que comenzó la pandemia, afectando muchos aspectos de la vida diaria.
Según se indica en el estudio Trends Review 2021-2022, presentado por The Cockatil, el comprador tiene menos esperanza para el futuro por lo que dedica más tiempo a pensar en sí mismo y en gastar en su hogar, su zona de seguridad.
Felipe Romero, socio-director de The Cocktail, ha mencionado las principales conclusiones de este informe, que analiza la evolución del consumidor en nueve áreas concretas: la vida laboral, la evolución del consumo, el conflicto, la experiencia de los límites, la sostenibilidad, el hogar, la socialización, el bienestar emocional, las actividades de evasión y la percepción como consumidor.
Consumidores menos felices y menos satisfechos
Según este estudio, la satisfacción vital general de los ciudadanos ha descendido mucho en comparación con la satisfacción de la época prepandemia (2018). Esta menor satisfacción se nota especialmente en dos grupos de población: los jóvenes y las mujeres.
En este sentido, las marcas se enfrentan al reto de crear nuevos hábitos y ser abiertas a la tendencia ‘work in progress’. Es decir, deben modificar sus mensajes, atendiendo a sus aspiraciones y motivaciones vitales.
Se han descrito cinco grandes grupos sociales: empoderados (23%) retraídos (13%), ‘a remolque’ (35%), dañados (13%), desafiados (15%). Los primeros dos perfiles se benefician de cambios estructurales asociados a la pandemia, como el ahorro, teletrabajo, digitalización, mejora de sus hogares, aunque su actitud ante el consumo es totalmente diferente. Mientras que, las personas retraídas controlan aún más sus gastos, se interesan más en la sostenibilidad y están menos dispuestas a volver al modelo de consumo pre-pandémico, mientras que los empoderados quieren volver a su dinámica anterior al Covid-19.
Consumidor menos sociable
El estudio Trends Review 2021-2022 también pone el foco en el miedo al futuro. Según los consumidores, dentro de 10 años estaremos más solos, las cuestiones sanitarias serán el tema que más interesará a la sociedad sobre todo en salud mental, habrán más divorcios y menos nacimientos.
El nuevo consumidor ha cambiado por completo sus prioridades. A parte de no involucrarse emocionalmente con su trabajo, ha bajado su socialización y la desconfianza en el futuro hace que se mire más hacia uno mismo.
Esto significa que “los elementos sociales del consumo han descendido, y los momentos dedicados a uno mismo son más relevantes”. De hecho, se estima que descenderá la inversión en productos de moda y belleza. Por el contrario, aumenta el consumo relacionado con el individuo como persona: la lectura, como método de evasión aumenta un 25%, pero sobre todo crece un 42% la lectura de libros de autoayuda.
