La plataforma de comunicación Skype ha incorporado una nueva Inteligencia Artificial (IA) para desenfocar el fondo, de forma automática, en las llamadas. De esta forma, los usuarios no mostrarán a su interlocutor los detalles de su entorno que no quieren que se vean.
La característica simplifica el proceso de empezar una llamada, ya que el usuario no deberá calcular el ángulo de la cámara, ni asegurarse de que nadie va a entrar en la habitación. De hecho, Skype se centrará en el propio cliente y su persona será la única parte de la imagen que aparecerá enfocada. El resto de la imagen aparecerá desenfocada.
La IA es capaz de detectar el pelo, las manos y los brazos, por lo que no importa que el usuario gesticule mientras habla.
La iniciativa ya se puso en marcha con la aplicación de trabajo en equipo para empresas Microsoft Teams, donde se había instalado para evitar que alguien copiara la pizarra de trabajo o viera lo que hacía una determinada persona. Sin embargo, los motivos de Skype para proporcionar esta IA es aumentar la privacidad de sus usuarios de manera fácil.