El formato GIF ‘Graphics Interchange Format’ ha llegado al tercer piso desde su creación en 1987 por parte del ingeniero Steve Wilhite y la compañía CompuServe. Hoy en día son muy usados para la difusión de memes y vídeos virales.
Los GIF conforman una tipología de archivos de imagen que no conlleva pérdida de calidad. Se caracteriza por sus 8 bits de colores; es decir, que permite utilizar solamente una paleta de 256 colores. Es esta poca profundidad de color lo que crea la particular ‘estética GIF’, ya que acarrean una pérdida de calidad con respecto al color presente en los formatos actuales de vídeo e imagen.
El aspecto que ha hecho que los GIF perduren con el tiempo no es otro que su carácter animado. Estos archivos se utilizan para reproducir secuencias de varias imágenes o ‘frames’ y pocos segundos de duración que se cargan con facilidad y se repiten continuamente en forma de bucle.
La primera imagen con este formato apareció en junio de 1987 y mostraba un avión volando frente a un fondo de nubes en movimiento.
Originalmente, los GIF eran imágenes estáticas, y su creación tuvo como principal objetivo mostrar imágenes en color en las webs, algo que por aquel entonces era complejo. El formato resultante funcionaba en los principales ordenadores y sistemas del momento y, debido a su sencillez, funcionaba incluso en conexiones lentas.
Con el desarrollo de Internet y la mejora de formatos de imagen y vídeo más elaborados, los GIF parecían condenados a desaparecer. No obstante, en torno al año 2012 tuvo lugar un renacimiento del formato gracias a las redes sociales y a la extensión de los memes, así como a la creación de plataformas como Giphy en la que resulta muy sencillo elaborar las imágenes.
Esta resurrección tuvo lugar también gracias a Google, que en 2013 incorporó en su buscador una herramienta con la que es posible buscar imágenes solamente de formato animado. En mayo de 2015, Facebook siguió la tendencia de los de Mountain View y permitió también utilizar GIFs en su aplicación, algo que después harían Twitter en febrero de 2016 y WhatsApp en agosto.