Facebook ha encontrado la forma de volver al mercado chino, tras su salida en 2009, a través de una aplicación.
El gobierno del país vigila el acceso de sus ciudadanos a las redes sociales y aplicaciones móviles, situación que ha afectado a compañías como WhatsApp, Gmail, Instagram y la propia Facebook.
El pasado mayo, Facebook aprobó el lanzamiento de una plataforma en China para compartir fotos, llamada Colorful Balloons. La aplicación es similar en aspecto y funciones a la original, hasta el punto que incluye la herramienta Moments.
Para sortear la censura gubernamental, Colorful Balloons ha sido creada como una compañía local, sin ninguna relación, a priori, con la red social de Silicon Valley. La puesta en marcha de esta red social muestra “la desesperación” y “hasta donde están dispuestas a ir” las grandes compañías del mundo por penetrar en el mayor mercado mundial. En concreto, se trata de una audiencia que supera los 700 millones de usuarios en internet y que gastan 635.000 millones de euros en compras online cada año.
“Hemos dicho durante mucho tiempo que estamos interesados en China, y estamos invirtiendo tiempo en entender y aprender más sobre el país”, dijo Facebook en un comunicado.
Zuckerberg y su equipo han puesto en marcha su nueva red social a través de una empresa llamada Youge Internet Technology, registrada en el este de Pekín. Facebook no ha querido responder a la relación entre esta empresa y la suya. Sin embargo, la mujer que figura como directora de la compañía, Zhang Jingmei, aparece en una foto relativa a un encuentro reciente entre Facebook y el gobierno de Shanghai, sentada junto a un ejecutivo de la red social norteamericana.
De este modo, la aparición de Colorful Balloons podría socavar la mejora de las relaciones entre Facebook y el Gobierno de China, al tiempo que Zuckerberg ha puesto en manos de una empresa, con la que en principio no consta tener ninguna relación, una herramienta que empieza a entrar en pleno rendimiento.