La pandemia del coronavirus ha trastornado por completo el tejido empresarial mundial. De modo que, el principal objetivo de las compañías es afrontar los cambios que vienen junto con la nueva normalidad, así como hacerlo de la forma más ágil posible. Para ello, muchos negocios optan por la tecnología y la automatización de procesos, técnicas que llegan a salvarlos de un mercado inestable.
Entre otros beneficios, la automatización ayuda a que las firmas ahorren tiempo y dinero en la ejecución de las tareas más mecánicas y repetitivas, este factor ha impulsado a la mayoría de las pymes a integrar la Inteligencia Artificial para mejorar y optimizar los resultados de cada proceso.
No obstante, aquellas compañías que antes de la pandemia ya contaban con sistemas automatizados han sido capaces de gestionar este cambio con más autoridad. Este dato demuestra que a pesar de las dificultades económicas, las compañías necesitan invertir en nuevas tecnologías y la automatización para salir adelante.
Una de las formas de plasmar esta idea es la de automatizar su actividad en la red de profesionales LinkedIn. Esta plataforma ha conseguido tomar un papel muy importante durante el confinamiento y es que el panorama se ha transformado por completo para profesionales y empresas.
Por un lado el desempleo de ciertos sectores aumenta considerablemente, mientras que por otra parte se abren nuevas oportunidades, de modo que LinkedIn se ha convertido en una herramienta muy valorada para las compañías en su búsqueda de un nuevo talento que incorporar a su equipo.
Es más, LinkedIn permite ampliar las oportunidades de negocio, mejorar la imagen de marca y crear nuevas fusiones potenciales. Si bien es cierto que mantener un perfil de LinkedIn actualizado, mejorar el alcance de la cuenta y utilizar esta plataforma para impulsar un negocio requiere una gran inversión de tiempo, gracias a la solución Prospectin se pueden automatizar las actividades de la red profesional.
Como resultado, las compañías llegan a triplicar su visibilidad, duplicar la red de contactos, economizar el tiempo y administrar el rendimiento. Gracias a este sistema también se pueden crear nuevas campañas, diseñadas específicamente para cada empresa, y personalizar hasta su alcance.
Por tanto, las pymes optimizan su rendimiento, son conscientes de sus posiciones en la red y tienen la capacidad de tomar decisiones respecto a qué es lo que mejor funciona en su perfil. No cabe duda de que, la automatización ha llegado para quedarse y sólo aquellas compañías que se adapten a ella conseguirán aventajarse a la competencia en un mercado cambiante.
