Ayer, el portal dircomfidencial se hizo eco del informe del bufete de abogados GA-P que analiza cómo los influencers se están adaptando al Código de conducta sobre el uso de influencers en la publicidad propuesto por la Asociación Española de Anunciantes (aea) y el organismo independiente de autorregulación del sector publicitario español, Autocontrol. El bufete analiza resoluciones de la propia Autocontrol para destacar cuatro conclusiones sobre el tipo de infracciones cometidas por los influencers:
- El hashtag #ad a veces se disimula entre el contexto del post, probablemente con la intención de dificultar que el público distinga que el contenido es una promoción. El código de Autocontrol pide que #ad se incluya al inicio de post o junto al título de la fotografía. Esta es una de las irregularidades más repetidas entre creadores de contenido.
- Muchos influencers no advierten claramente durante su contenido audiovisual si se trata de una colaboración pagada, de manera que puede confundirse con una recomendación personal no comercial. El código destaca que no sirve solo con mencionar a la marca para que el usuario distinga que se trata de un anuncio, sino que debe explicitarse el carácter promocional del contenido.
- El término «remunerado» lleva a confusión. Hay quien puede considerar que si el pago por la promoción se hace con el producto que se anuncia, y no con dinero, no se trata de publicidad remunerada y no debe presentarse como tal (aunque en realidad lo sea, pero en especias).
- Hay líneas rojas que los influencers no pueden cruzar en su promociones sobre juego y apuestas deportivas. Este sector ya está regulado a través de Real Decreto publicado en el B.O.E., y hay ciertas prácticas que están directamente prohibidas y no pueden permitirse, como no advertir de los peligros de las apuestas, hacer creer que las posibilidades de ganar son mayores de lo que son en realidad o fingir que se trata el tema de manera casual o que se ha tenido una enorme suerte apostando.
Adherirse al código de conducta es estrictamente voluntario
El Código de Conducta sobre el uso de Influencers en la Publicidad entró en vigor el 1 de enero de 2021 para todas las empresas o particulares asociados a la aea y AUTOCONTROL, además de para cualquier entidad no socia que quiera adherirse voluntariamente al mismo. Cualquier persona, empresa o asociación puede plantear reclamaciones al Jurado de la Publicidad de Autocontrol, y las resoluciones del mismo se hacen públicas a través de su página web.
AUTOCONTROL es una entidad privada acreditada como entidad de resolución alternativa de litigios por el Gobierno español y la UE. Las sanciones que impone, incluidas las económicas, solo resultan vinculantes para las personas o asociaciones que se adhieran voluntariamente a sus códigos éticos de conducta.
