La revolución que ha supuesto Instagram en el mundo de la moda es evidente. En esta red social ya conviven las cuentas de las marcas de moda más famosas y seguidas con las que acaban de nacer y han encontrado en Instagram el mejor escaparate.
Entre estas últimas, se encuentra el caso del sujetador bralette más viral de Instagram, el de Black Limba, que ha conseguido cautivar a todas las usuarias que lo han ido descubriendo. Esta firma de lencería online nacía en el año 2016, en poco más de veinte meses ya cuentan con un ejército de 62.800 fieles seguidores.
En Black Limba han entendido a la perfección que Instagram es una red puramente visual y han sido capaces de proyectar la personalidad de su marca de una forma simple y rápida a través de sus cuidadas imágenes. Además, el target de Instagram, coincide a la perfección con el que compra sujetadores bralette, ya que es un público mayoritariamente femenino y millenial, por lo que la visibilidad que han conseguido ha sido excepcional para una startup que prácticamente acaba de nacer.
Además, no solo han sabido captar la atención de las usuarias con sus publicaciones, sino que también han conseguido que ellas mismas se impliquen y compartan con sus seguidores las imágenes con el sujetador bralette puesto. Y es que, desde Black Limba invitan a sus clientas a subir sus fotos con el hashtag #staylimba.
En Black Limba, han sabido aprovechar muy bien esto y han creado una sección dentro de su tienda online bajo el nombre de ‘Instashop’, donde las usuarias se convierten en modelos, gracias a sus fotos posando con los bralettes, conjuntos o productos de la tienda.
Esta iniciativa, además del engagment que genera, haciendo sentirse especial a las clientas que ven sus imágenes publicadas en la web de la marca, también anima a la compra de los sujetadores bralettes, ya que se puede comprar el artículo de la imagen directamente desde la etiqueta que aparece y que lleva al enlace directo del producto. Así, el hecho de ver a chicas que no son modelos luciendo estas prendas, provoca que las usuarias se sientan mucho más identificadas y tomen la decisión de compra mucho más rápido.