Instagram se convirtió hace unos años en la gallina de los huevos de oro para las empresas. La red social se hizo muy popular entre las compañías para publicar sus productos e intereses, ya que el alcance orgánico que se alcanzaba era notablemente superior a otras vías o redes sociales. Sin embargo, el momento dorado de lograr impresionantes resultados en este ámbito, podría haber terminado para la popular red social.
Instagram, que crecía muy rápido y lograba datos muy positivos en todos los aspectos, ha traído este último mes unos resultados muy diferentes a los de antaño. Y es que, aunque las estadísticas todavía no han puesto fecha al fin de esta red social, si han dejado bastante claro que el futuro que le augura no será un camino idílico.
Un ultimo estudio de Socialinsider, una herramienta de análisis competitivo en redes sociales, ha revelado que desde noviembre de 2018 ha habido un importante declive en el ratio de engagement (el número de likes y comentarios dividido por el número de followers) que las marcas logran en los post de Instagram. Actualmente Instagram esta en torno al 2% frente al 3% de hace un año.
Para sacar los datos, el estudio de Socialinsider analizó los datos de más de 7,4 millones de post de Instagram publicados en 31.003 perfiles de marcas de diferentes tamaños y en un periodo comprendido entre 2014 y 2019. Lo más curioso es que la caída en el engagement rate por post en Instagram se inicio en noviembre de 2018, justo cuando la filial de Facebook anuncio su intención de dar fuelle a sus esfuerzos para eliminar cuentas falsas de su plataforma.
Sin embargo, el engagement de la red social varía considerablemente en función del numero de seguidores de los perfiles. Siendo las cuentas mas pequeñas, con menos de 5.000 seguidores, las que logran un mayor numero de interacciones por post. A ello se suma que las cuentas con mas de 100.000 seguidores son bastante más activos en Instagram que las mas pequeñas.
Como toda red social, Instagram ha ido creciendo de forma notable en los últimos años, pero cuando ha entrado en su fase de madurez, como es habitual, ha implicado una ralentización en el engagement de las empresas unido a un cierto desencanto y desgaste entre los usuarios.
