Rodolfo Pardo, analista de datos para Infobae, destacó en el Encuentro de Periodismo Digital realizado por el Cicunc, la importancia del posicionamiento SEO y detalló algunas técnicas para lograr una mayor visibilidad en los motores de búsqueda.
Si tuviéramos que definir a Google, lo haríamos como un “motor de búsqueda” para organizar la información que circula por toda la internet. Sin embargo, sus usos van mucho más allá de un simple buscador, ya que también se utiliza para posicionar las páginas web según la relevancia del contenido, la prominencia, la autoría, el grado de actualización y su ubicación.
Para aplicar estos patrones, es imprescindible la utilización del posicionamiento SEO (por las siglas en inglés de search engine optimization). Estas son un conjunto de técnicas que se aplican en una página web con el objetivo de mejorar su lugar y su visibilidad en los motores de búsqueda de los principales navegadores.
En este sentido, en el marco del Encuentro de Periodismo Digital organizado por el Cicunc (UNCUYO), Rodolfo Pardo, analista de datos para Infobae y programador Python –junto con Mailén Reale– dialogó con Unidiversidad sobre desempeño del periodismo, el posicionamiento de las noticias en Google y el rol del programador en medios de comunicación.
Un ejemplo claro fue el tratamiento de las vacunas contra la COVID-19: al día de hoy no tiene mucho interés en las personas, pero un año atrás tenía una importancia muy fuerte debido al pico de casos en la pandemia. Por ende, no solo es lo que la gente busca, sino también el contexto noticiario que en ese momento tiene que estar presente.
“Por este motivo, se calcula a nivel probabilístico que solo el 19 % de las personas termina de leer el artículo completo. Para ello, es importante entender que, para contrarrestar este ‘abandono’ en las notas, es necesario desarrollar un storytelling adecuado y que la nota esté concatenada de acuerdo a cada párrafo. Debe ser atractiva frente a la lectura general, pero también que haya mucha multimedia para que la gente no se aburra solamente con texto, y tenga la posibilidad de complementar la información con imágenes, videos, animaciones, infografías, etcétera”, continuó.
“Si tuviéramos que poner un ejemplo sobre el tratamiento de las vacunas en Mendoza, los periodistas muchas veces se encontraron con la dificultad de no poder descifrar toda la información, ya que estaba codificada en ciertos tipos de archivos de difícil acceso. Ahí entra la programación, para decodificar toda la información y llevarla a visualización de datos. En este vínculo con el programador, la labor del periodista es contextualizar y decodificar los datos obtenidos”, finalizó.
