El Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, comúnmente conocida como Ley de startups. Ahora, se ha enviado a la cámara alta para su aprobación definitiva.
La nueva normativa, que recoge incentivos fiscales teniendo en cuenta las necesidades específicas de este tipo de empresas, ha recibido en torno a 80 enmiendas por parte del Consejo de Ministros antes de su aprobación.
Los beneficios fiscales de la nueva ley
Una de las novedades que se introduce es la que se conoce como «medida estelar», que consiste en la reducción del Impuesto de Sociedades y de la Renta de las Personas no Residentes del 25% actual al 15% durante un periodo máximo de cuatro años.
Además, recoge un aumento de la deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación, pasando del 30% al 50%. También se eleva la base máxima de 60.000 euros anuales a 100.000.
Asimismo, se establece que el periodo para que se considere a una startup de reciente creación será de cinco años. Un plazo que se podrá ampliar a siete en empresas dedicadas a los sectores de la biotecnología o la industria.
La Ley de startups reduce la fiscalidad en el uso de stock options, es decir, la retribución a los empleados a través de acciones o participaciones, aumentando su exención fiscal de los 12.000 euros anuales a 50.000.
Con esta nueva normativa, España se alinea con otros países europeos que ya contaban con leyes en materia de startups con el objetivo de potenciar el emprendimiento.
