El calzado para bebés tiene mucha más importancia de lo que realmente nos pensamos, ya que muchas veces compramos la ropa para vestirlos, pero se nos olvida una parte fundamental del cuerpo como son los pies, que están en constante crecimiento, por lo que es muy importante saber elegir el zapato adecuado para cada etapa y así, poder evitar posibles problemas en el aparato locomotor de los niños.
La vestimenta infantil incluye tanto prendas de vestir como calzado para bebés
Los pies de los niños necesitan varios años para adquirir la forma y posición que tendrán cuando sean mayores. Por este motivo, es fundamental que el calzado para bebés sea confortable y de calidad, y a su vez, permita apoyar todo el pie y no una parte, porque los pies deben estar cómodos para soportar el peso de todo el cuerpo. Asimismo, también es muy importante elegir la talla adecuada de los zapatos y el tipo de calzado en relación a la edad del niño y a la estación del año, ya que en cada una de las etapas el bebé necesita un tipo de zapato.
A la hora de comprar un zapato de bebé, hay que tener en cuenta varios aspectos, es preferible optar por unos de piel y tela para favorecer la transpiración del pie, que cuenten con una sujeción firme en el empeine y sea poco escotado para que cuando el niño esté jugando no se le salga con facilidad. Además, la suela tiene que ser ligera, flexible y antideslizante para evitar caídas innecesarias y, la planta debe ser ancha y de forma redonda o cuadrada.
El calzado ideal para cada etapa
Hasta los seis meses no hay que preocuparse mucho por el tema de los zapatos, ya que todavía no caminan. Pero sí sirven para mantener calentitos los pies del bebé. Como estos son aún muy delicados, el calzado debe ser suave, flexible y cómodo.
En la fase de apoyo, es fundamental la adaptabilidad integral, porque sus tobillos necesitan ayuda para sostener su cuerpo. Para ello se recomienda usar zapatos de aprendizaje, con una suela antideslizante y una puntera con un refuerzo para proteger los dedos del roce y los golpes.
En sus primeros pasos, el equilibrio es clave y, para ayudarle el zapato tiene que tener una buena aireación y, las plantas deben ser gruesas y antideslizantes. Además, es necesario que tenga refuerzos laterales y posteriores para evitar que los pies se doblen.
Durante la infancia es muy importante que los padres dediquen horas a la educación, en la que se incluya la forma de vestir y el calzado infantil, ya que como apunta Júlia Pascual, psicóloga representante del Col.legi Oficial de Psicologia de Catalunya: “Los padres deben hacer filtro de lo que los niños se ponen, igual que lo deberían de hacer con los programas de televisión que ven. Una manera de hacerlo sería dar a elegir al pequeño entre tres opciones previamente seleccionadas por los adultos y, así conseguiremos darle la sensación a nuestro hijo de que está haciendo una selección de lo que quiere llevar, pero realmente es una situación controlada por los padres”.