Francisco Reynés, de nuevo precursor en el sector energético

Francisco Reynés advierte de la posible subida de precios del gas

Francisco Reynés, presidente de Naturgy, es todo un experto en adelantarse al sector energético español, convertirse en un referente sectorial y jugar un papel clave dentro de la industria. Si sale bien, el plan de dividir Naturgy en dos grandes empresas cotizadas, puede ser todo un ejemplo a seguir para otras empresas del Ibex 35.  

Durante la presentación a los analistas del proyecto Géminis, Francisco Reynés, ha afirmado que la división del grupo en dos empresas les permitirá ser más competitivos a la hora de buscar nuevos proyectos de crecimiento en el futuro.  

Este hecho, supondrá la división de Naturgy en dos grandes empresas cotizadas, una con los activos regulados de gas y electricidad (infraestructuras de red) en España y el resto de países donde está presente, y la otra con los negocios liberalizados (generación, tanto convencional como renovable, y comercialización). 

Ambas empresas, tendrán la misma madre (en el accionariado y en el consejo), pero cada una tendrá vida propia en bolsa. Lo bueno es que, si el proyecto no funciona y las empresas hijas caen por debajo del precio de salida, una empresa siempre puede recomprar esa filial, o empresa hermana, a menor precio del que salió a bolsa, es decir, se gana dos veces. Una cosa es la división a un precio y otra cosa la recompra e integración, a un precio inferior.  

En la presentación, Francisco Reynés, ha defendido que el coste de la pérdida de sinergias por la nueva estructura, supondrá que la división de Naturgy en dos empresas cotizadas será “absolutamente insignificante”. 

Con la entrada de IFM a la compañía energética, Reynés ha insistido ante los analistas en que el objetivo del proyecto Géminis es la creación de valor, a través de la focalización del negocio.  

Dos empresas para distintos tipos de inversores, sin que a unos les condicione las características de la otra parte del variado entramado de las compañías energéticas integradas, que tantas ventajas y desventajas presenta.   

Lejos de mirar al pasado, el presidente de Naturgy, ha considerado que la transformación que acompaña a la transición energética, acelerada por la pandemia, es acreedora de cambios, en busca de oportunidades en mercados con moneda fuerte (euro, libra y dólar) y con estabilidad regulatoria.  

Por ahora, el proyecto Géminis ha generado dudas en el mercado. Entidades como JPMorgan no han tardado en recomendar a la baja las acciones de Naturgy, y han alertado de las “des-sinergias” de la operación. Otras como Barclays y Sabadell la han aplaudido. Barclays ha llegado a cifrar en 1.800 millones el valor extra de las sinergias para los negocios regulados.  

Sin embargo, a su llegada a Naturgy, su decisión de depreciar el valor de los activos, especialmente los de generación tradicional para ponerse al día con las circunstancias del mercado también fue muy criticada. Este hecho, generó muchas pérdidas para la compañía, pero pocos meses después la competencia empezó siguiendo sus pasos. 

El proyecto Géminis se ejecutará a lo largo de 2022, ya que la compañía tiene que finalizar su análisis durante algunos meses y después someterlo al criterio, para su aprobación final, de la Junta General de Accionistas de la empresa. Es verdad que la evolución del proyecto está por ver. Pero es más fácil seguir al resto que ser pionero. Eso sí, con el riesgo de llegar tarde.  

Más Noticias

Dejar respuesta