Tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk, han surgido varias dudas sobre el futuro de la red social del pájaro azul. Una de ellas está relacionada con las políticas de moderación que detectan y eliminan contenido perjudicial.
En esta línea, Musk anunció la semana pasada la creación de un Consejo de moderación de contenido. Sus funciones serán participar en la toma de decisiones importantes relativas a la red social y en el restablecimiento de las cuentas suspendidas de forma permanente.
Además, aprovechó la ocasión para asegurar que las políticas de moderación de Twitter no se habían modificado. Así lo demuestran las últimas acciones llevadas a cabo por el área de Seguridad e Integridad de la red social desde el pasado viernes, cuando Musk ya era el dueño de esta.
Desarticulada una campaña coordinada de odio
El responsable de dicha área, Yoel Roth, ha publicado en su perfil de Twitter una serie de tweets que destacan que sus políticas no han cambiado. Además, ha afirmado que están «tomando medidas para poner fin a un esfuerzo organizado para hacer que la gente piense que lo hemos hecho».
Roth ha destacado que los discursos de odio no están permitidos en Twitter. Por eso, en apenas 48 horas, desde que el viernes Musk adquiriese la red social hasta el domingo, se detectaron unas 300 cuentas que habían publicado más de 50.000 tweets que incluían «un insulto en particular».
«Casi todas estas cuentas no son auténticas. Hemos tomado medidas para prohibir a los usuarios involucrados en esta campaña de troleo, y continuaremos trabajando para abordar esto en los próximos días para que Twitter sea seguro y acogedor para todos», ha asegurado Roth.
La identificación y desarticulación de esta campaña coordinada de odio ha servido para confirmar que Twitter mantiene sus políticas de moderación y que el contenido dañino «no tiene cabida» en la red social.
