Mucho se ha hablado de la ciberseguridad y la necesidad de que las empresas cuenten con medios tecnológicos y personales para minimizar los riesgos de sufrir ataques informáticos.
En 2017 Incibe registró más de 123.000 ciberataques dirigidos tanto a empresas como a particulares. De hecho, ni las redes académicas se libraron de ser objetivo de estos ciberdelincuentes y 800 operadores estratégicos fueron atacados.
Tal como han advertido en las Jornadas de Ciberinteligencia y Ciberseguridad, los ciberdelincuentes encuentran a sus victimas a través de los perfiles con menos conciencia de la ciberseguridad, siendo una fuente importante de información las redes sociales. Esto es así incluso en los ataques dirigidos a empresas, que en numerosas ocasiones se realizan a través de los empleados mediante correos electrónicos fraudulentos.
Por ello, la coordinadora en Tecnologías de Ciberseguridad del Incibe, Beatriz García, ha puesto el énfasis en la necesidad de trabajar en la formación y el desarrollo de soluciones tecnológicas “para el ciudadano no profesional, la pequeña y mediana empresa y con una línea específica para grandes empresas o infraestructuras críticas”.
Javier Valencia, fundador de la empresa Cras Vigilans Group, ha asegurado en estas Jornadas que aunque las empresas van tomando conciencia de la necesidad de establecer medidas de ciberseguridad, ahora mismo las compañías “necesitan interiorizar las herramientas, técnicas y protocolos de seguridad” ya que “aún queda mucho por hacer”.