Fue el 6 de julio de 2023, en 100 países del mundo, cuando arrancó Threads, la última red social que Meta ha puesto en funcionamiento. Está diseñada para complementar a Instagram, y sus similitudes con X (antigua Twitter) son evidentes: los usuarios pueden publicar y compartir texto, videos e imágenes y enviar mensajes directos. La duda que surge es la de saber si Threads se hará hueco en el mercado de las redes sociales o terminará por desaparecer por falta de interés.
En Europa, la aplicación se lanzó oficialmente el pasado 14 de diciembre. Comenzó su andadura en el continente con muy buenas perspectivas, pero apenas mes y medio después su uso no está siendo tan masivo. «Una de las cosas que bajan interacciones y participaciones es que lo que sucede en ‘Threads’, aunque esté vinculado a Instagram, se ejecuta desde una plataforma paralela, y eso supone una resistencia muy difícil de salvar para el usuario», señala la experta en redes sociales Ani Pocino.
Ese cambio de escenario entre las dos aplicaciones de Meta es lo que no casa con lo que demandan los que se suscriben en ella. En el caso de Instagram, los ‘reels’ ofrecen muchas facilidades de uso. Estos vídeos cortos, de no más de un minuto y medio de duración, salen de manera aleatoria, en función del logaritmo, en la pagina principal de la aplicación. «El usuario no debe realizar ninguna acción especial para verlos», señala esta ‘influencer’ de Zaragoza. «Esto es sinónimo del éxito que en la actualidad tiene», resalta, características que no cumple Threads.
La comodidad es lo más valorado
«Cualquier usuario de redes sociales quiere que sean cómodas y sencillas de entender«, refleja Pocino, que cuenta con 173.000 seguidores en Instagram. Cada vez somos «más perezosos» en nuestra relación con las redes sociales. Por eso, según esta experta, «el acceso a los contenidos debe ser lo más rápido, con extrema facilidad y el mínimo esfuerzo posible». Por eso, toda aplicación externa tiene que ser «realmente atractiva para poder desviar la atención», algo que ‘Threads’, de por sí, no ofrece, argumenta Pocino.
En cualquier caso, es pronto para saber si esta red social creada por Mark Zuckerberg tendrá éxito o no. «Hay que ver cómo evoluciona», advierte Pocino. «Meta habrá invertido mucho dinero en su puesta en funcionamiento y seguro que todavía le quedan muchas cosas por pulir», asiente. Ocurrió también con Instagram. Primero surgió la opción de hacer televisión dentro de la aplicación y ya no existe. «Se han dado cuenta de que los jóvenes consumen productos cortos, de no más de minuto y medio, y que tengan una puesta en escena dinámica y potente. Esto deja sin sentido lo de emitir largo vídeos de 10 minutos», asevera.
Por último, la ‘influencer‘ y empresaria zaragozana recuerda que, «con la saturación que existe en el mercado de redes sociales», cada vez es más difícil darse a conocer. Hoy por hoy, los que viven de la exposición en redes no tienen un alcance tan mayoritario en ‘Threads’, como sí les pasa en Instagram o Youtube.
