“Por tu omnipresencia a lo largo de toda la historia de la humanidad Por ser una de las artes más antiguas del mundo con más de 5.000 años de historia. Porque has formado parte como elemento calve de todas las épocas. Por haber contribuido a que llegaran a nuestro conocimiento los grandes acontecimientos y sucesos de cada era”.
Estas son las primeras líneas de un texto titulado “Manifiesto oda a la publicidad”, que forma parte de una iniciativa de la agencia barcelonesa James Brand & Co para que la publicidad sea considerada el décimo arte, sumándose así a las seis bellas artes clásicas -arquitectura, escultura, pintura, danza, música y literatura- y a las tres que se incorporaron a la lista en el siglo XX: cine, fotografía y cómic. La controversia, ya clásica en el sector, de si la publicidad debe o no ser considerada un arte, encuentra en esta iniciativa un argumento más para la conversación.
La iniciativa se ha lanzado con motivo del Día de la Publicidad, que se celebra mañana viernes 28 de enero, y su objetivo es conseguir firmas para, según informa James Brand & Co en el microsite creado al efecto, presentar al Ministerio de Cultura español y a la UNESCO una petición formal para el reconocimiento de la publicidad como arte, que es “el estatus que le corresponde” según afirman los promotores de la idea.
Entre los argumentos que la agencia hace públicos para justificar su iniciativa está el que la publicidad es una de las artes más antiguas -remonta su origen más de 5.000 años atrás- a las pinturas rupestres- y a su calidad de agente transformador de la sociedad y motor económico.
El contenido del manifiesto
Estas y otras razones se incluyen en el manifiesto con el que se pretende arropar la iniciativa, y que puede leerse en el espacio web creado por James Brand & Co.
En él se justifica la petición señalando, entre otros argumentos, que la publicidad ha sido y es practicada por grandes genios y artistas de la historia, que tiene un carácter integrador de otras disciplinas, que genera numerosas obras cada día, que “cualquier artista que no es valorado en su campo puede emplearse en ti [la publicidad]» o que “consigues que todas las personas (sin importar sus capacidades económicas), puedan acceder a la formación, a la cultura y a cualquier arte, visitando espacios, webs y plataformas gratuitas, encargándote tú de retribuir a los autores y desarrolladores para su trabajo”.
La enumeración termina así: “Por ser un arte de 10. Para que seas el décimo arte”.